Fiscalía pide 300 días de cárcel por lo ocurrido en el año 2013.
El médico Mario Peña y Lillo fue declarado culpable por Tribunal de Garantía de Parral por falsificar la autopsia de Hernán Canales de 39 años, quien murió atropellado por el hijo del senador Martín Larraín en el año 2013.
Tras la exhumación de los restos mortales de la víctima, se determinó que el médico informó de procedimientos diametralmente distintos a los que se habían realizado.
"El informe de autopsia elaborado por el doctor Peña y Lillo decía y afirmaba hechos que en realidad no habían sido constatados y verificados durante el desarrollo de la autopsia y fue así que el tribunal lo apreció de la misma manera y determinó un veredicto condenatorio respecto del imputado", aseguró el fiscal jefe de Parral Nelson Riquelme en la audiencia.
Lo que la Fiscalía pide, por el delito, es la aprensión de por 300 días del médico y la suspensión de su cargo.
PURANOTICIA