Eucaristía se realizó en la Catedral de San Felipe, lugar donde se reunieron familiares de la mayor Marisol Estay, compañeras de promoción y funcionarios de Gendarmería.
Han pasado ocho años desde que la mayor Marisol Estay fuera asesinada por su pareja. Pese al paso del tiempo, sigue en la memoria de Gendarmería y en especial de sus compañeras de promoción, quienes anualmente realizan una misa y romería en su recuerdo. Este año, y pese a la pandemia, no fue la excepción.
La liturgia se realizó en la catedral de San Felipe, instancia hasta donde llegó personal de la institución, autoridades y los padres y hermanos de la mayor Estay.
Una vez culminada la misa, que fue realizada por el capellán nacional de Gendarmería, Luis Roblero, la familia de la mayor y funcionarios de Gendarmería se trasladaron hasta el cementerio municipal para reunirse en torno a la tumba de la ex funcionaria y recordar los momentos que pasaron junto a ella.
La coronel Sandra Toledo recordó a su amiga y destacó que "fuimos compañeras de promoción, trabajamos juntas un tiempo en el centro penitenciario femenino de Valparaíso, mantuvimos una muy buena relación y creo que es súper importante mantener vivo el recuerdo de ella y compartir con la familia, específicamente con los papás. Fue una muy linda persona, una excelente madre e hija, buena profesional, comprometida con la Institución. No podemos olvidarla, ni dejar de lado a su familia".
Antes de finalizar la romería, el padre de la mayor Estay agradeció el que mantengan viva en sus recuerdos a su hija.
PURANOTICIA