Los primeros en llegar a un albergue habilitado fueron los pescadores de Caldera, quienes llegaron con dos camiones tipo 3/4 llenos con mercadería para los afectados que perdieron sus viviendas.
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Unas 80 toneladas de alimentos es lo que ha recibido la ciudad de Chañaral, ubicada a 160 kilómetros al norte de Copiapó, y que también resultó afectada por un aluvión, a raíz del núcleo frío en altura que afectó desde mediados de semana a las zonas centro y norte del país.
Según informó Emol quien tuvo contacto con Manuel Aguilera, encargado de Turismo del municipio y que participa en las labores de recepción y acopio de los víveres, que están siendo reunidos en el gimnasio del Liceo Federico Varela, que además funciona como albergue.
Lo que más ha llegado hasta ahora es té, azúcar, café, leche, agua y harina, comprados por el Gobierno Regional, que compró los víveres a un supermercado de la ciudad.
Pero los primeros en llegar fueron los pescadores de Caldera. Ellos arribaron con tres camiones tipo 3/4 cargados con alimentos, a lo que se sumaron otras camionetas con víveres, informó el portal ya mencionado.
Por otro lado, Palmira Rojas, directora provincial de Educación de Copiapó y Chañaral, manifestó que lo reunido hasta hora servirá para alimentar entre ocho a diez días a los habitantes de la comuna.
"Mañana se van a armar cajitas familiares y se van a repartir en todas las casas de la comuna. Además, se está entregando alimentación a las personas que llegan acá. Es complicada la situación por la emergencia que estamos pasando, pero el país es bastante solidario, hemos recibido ayuda de la región", sostuvo la autoridad provincial.
El Liceo Federico Valdés es hasta ahora el único recinto que es utilizado como albergue, donde hay unas 350 personas que quedaron sin su hogar tras el alud.
Entre los afectados hay entre 80 y 90 niños de diferentes edades, quienes al igual que sus padres son cuidados por efectivos de La Armada, quienes se hicieron cargo de la seguridad no sólo del recinto, sino que también de la ciudad.
Palmira Rojas, en sus declaraciones a Emol, advirtió que en el establecimiento faltan colchonetas y frazadas para los albergados.
"Ya hicimos un pedido a la Onemi de colchonetas y frazadas, pero hacemos un llamado a la ciudadanía a que nos colabore con ello, porque es crítico por la situación que hay en la región y el abastecimiento no está en la zona y el que llegue se demora", sentenció.
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