El fiscal a cargo de la investigación, Raúl Maraboli, detalló que el principal culpable mantiene la tesis de la muerte accidental, pero que siguen de cerca a alguien que habría ayudado en el entierro en el desierto.
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Nuevas aristas se comenzaron a conocer en torno al caso del menor de sólo dos años Mateo Riquelme, quien fue encontrado sin vida enterrado en el desierto de Calama a 12 días de su desaparición.
Esta vez, según informa el sitio SoyCalama.cl, el fiscal a cargo de las pesquisas, Raúl Maraboli, detalló que se investiga a una segunda persona que estaría involucrada en el crimen del pequeño, quien habría ayudado al padrastro de Mateo, Cristián Riquelme, a llevarlo hasta el desierto para ocultar el cuerpo.
"Confesó efectivamente que participó en la muerte. No participó solo, hay una segunda persona que se está investigando su participación como autora conjuntamente con el padre. Mantiene la tesis de un accidente, señala que efectivamente se asustó y procede con otras personas a enterrar el cuerpo en el sitio eriazo", sostuvo el fiscal sobre la declaración del principal acusado, que argumentó que el pequeño cayó de una escalera de cemento y perdió la vida, mientras él y sus amigos bebían alcohol en la casa.
Por su parte, en el citado medio de comunicación recogen las declaraciones de la madre de Mateo, Karen Tejada, quien apuntó las responsabilidades a su pareja, quien cumple condena por violencia familiar, de dejarlo morir.
"Si hubiese sido un accidente lo habrían llevado a urgencia como corresponde. Quiero la pena máxima para ellos. Actuaron premeditadamente, hicieron sufrir a mi hijo. A lo mejor estaba vivo y no lo llevaron a urgencia, a lo mejor hasta lo enterraron vivo no lo sé", resaltó, en medio de la investigación que agregó los datos del SML, que confirmaron que el niño murió producto de un golpe en la cabeza.
Pn/gm
Texto: Agencia Trayectos.
