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Artículos llevados por familiares de los privados de libertad deben pasar por minucioso protocolo de sanitización y revisión.
El pasado viernes comenzó a regir la cuarentena en las comunas de San Felipe y Los Andes. Ambas ciudades cuentan con un centro de cumplimiento penitenciario (CCP), recintos en los que se ha mantenido la recepción de encomiendas para la población penal.
Para poder trasladarse hasta alguno de los establecimientos penitenciarios del Aconcagua y así poder entregar artículos de primera necesidad o algunos alimentos, primero se debe obtener un permiso temporal individual en Comisaría Virtual.
En cuanto al funcionamiento de la recepción de encomiendas durante estos primeros días de cuarentena, el jefe de la unidad penal de Los Andes, comandante Danilo Millón, sostuvo que "el personal está dispuesto y siguiendo los protocolos estipulados para el resguardo de la salud de la población penal y se sigue atendiendo en los mismos horarios establecidos previos a la cuarentena de la comuna".
Por su parte, el alcaide del CCP de San Felipe, mayor Brallan Silva, destacó que "las encomiendas se recepcionan de manera normal. Todos los horarios están conforme a lo dispuesto con anterioridad. En estos días que llevamos de cuarentena ha bajado considerablemente la cantidad de personas que concurren a entregar encomiendas".
El seremi de Justicia y Derechos Humanos, José Tomás Bartolucci, afirmó que "tal como se fomentó en las comunas de Valparaíso y San Antonio cuando se estableció el inicio de las respectivas cuarentenas, a partir de ahora, en los recintos penitenciarios de Los Andes y San Felipe, se refuerza el sistema de recepción de encomiendas para las personas privadas de libertad".
Con motivo de la pandemia, Gendarmería implementó un minucioso protocolo de sanitización de los artículos destinados a los internos, el que implica el uso de guantes y mascarillas por parte de los gendarmes encargados de la limpieza y revisión de los productos que posteriormente son sometidos a a una acuciosa revisión. Además se cuenta con micas protectoras, las que impiden un contacto directo entre los funcionarios y los familiares de los privados de libertad.
Situación similar al de las unidades del Aconcagua es la que se vive en los establecimientos de San Antonio y Valparaíso, donde la cuarentena no ha impedido que el servicio de recepción de encomiendas continúe funcionando regularmente.
PURANOTICIA