Se trata de funcionarios del Ejército que participaron en los fusilamientos y luego en la remoción de cuerpos de más de una veintena de prisioneros políticos, detenidos tras el Golpe Militar.
visitas
Nueve militares en retiro del Ejército fueron sentenciados a distintas penas de cárcel por su responsabilidad en la exhumación ilegal de restos prisioneros que fueron fusilados en la ciudad de Calama en octubre de 1973
Así lo decretó el ministro en visita extraordinaria de la Corte de Apelaciones de Santiago, Leopoldo Llanos, a cargo de la investigación, quien condenó a penas de 5 años y un día de presidio a los miembros en retiro del Ejército Carlos Minoletti Arriagada, Julio Salazar Lantery y Luis Aracena Romo, en calidad de autores del delito de exhumación ilegal de una veintena de personas, cometido entre 1975 y 1976.
Otros seis oficiales (r) fueron sentenciados también por su participación en la remoción de restos de ejecutados políticos. Manuel Aguirre Cortés, Sergio López Maldonado, Hugo Carrasco Pérez, Wilson Pacheco Obreque y Pedro Gutiérrez Ruiz fueron condenados a 3 años de presidio, con el beneficio de la remisión condicional de la pena.
El oficial Héctor Iturra Orrego fue condenado a 541 días de presidio, con el beneficio de la remisión condicional, mientras que el militar Miguel Trincado Araneda, fue absuelto d elos cargos.
De acuerdo a los antecedentes el 19 de octubre del año 1973, veintiséis personas de sexo masculino fueron retiradas de la cárcel de Calama por personal del Ejército y ejecutadas en las cercanías del cerro Topater, para luego ser enterradas en un sector de la ruta que une Calama con San Pedro de Atacama.
Posteriormente, a fines de 1975 o comienzos de 1976, se instruyó, al personal antes mencionado para desenterrar los cadáveres antes referidos, quedando restos en el mismo sitio, diligencia que dirigió el mismo Oficial que estuvo a cargo del entierro original de las víctimas y que se llevó a efecto sin cumplirse con las disposiciones reglamentarias.
Pn/ci
ATON CHILE
