Tras dos bullados casos, donde un locatario chino le cercenó la mano a un cliente en Recoleta; y donde un conductor baleó a otro por un conflicto vial en Los Andes; Puranoticia.cl conversó con la Dra. Lillian Pérez, directora del órgano colegiado.
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Una de las secuelas que está dejando la pandemia del Covid-19 en la población residente en Chile, pero también a nivel mundial, es el aumento de pacientes que consultan por cuadros de ansiedad, depresión, violencia intrafamiliar, descompensaciones de enfermedades psiquiátricas previas, aumento o comienzo de consumo de alcohol o drogas y/o por reacciones iracundas. Todos estos, problemas asociados a la salud mental.
Muestra de aquello parecieran ser las informaciones que prácticamente a diario se conocen en los medios de comunicación, relacionadas a acciones violentas -y hasta fatales- en el marco de situaciones cotidianas que quizás podrían haber tenido solución por medio de una conversación entre las personas involucradas en la reyerta.
Tal es el caso de lo ocurrido el domingo 15 de agosto en la comuna de Recoleta, lugar donde un hombre de nacionalidad chilena terminó con una de sus manos cercenadas luego de sostener una discusión con un locatario de un mall chino, quien pensó que el cliente le estaba robando, motivo por el cual tomó un cuchillo carnicero y lo atacó directamente en su brazo. Xianjun Wang fue formalizado y enviado a prisión preventiva por la violenta acción.
Otro ejemplo tuvo lugar en la comuna de Los Andes el pasado lunes 16 de agosto, donde un conflicto de tránsito originado en la población Alto Aconcagua terminó con uno de los conductores descendiendo del vehículo -acompañado de otras personas- para propinarle una brutal agresión al otro automovilista, a quien terminó baleando en una pierna. La víctima, un reconocido vendedor de huevos, resultó con una lesión de gravedad, pero se encuentra fuera de riesgo vital.
En base a todas estas reacciones iracundas que día a día se conocen en mayor número a través de los medios de comunicación, Puranoticia.cl tomó contacto con Lillian Pérez Loezar, directora nacional del Colegio de Psicólogos de Chile, con el objetivo de conocer los motivos que originan este tipo de respuestas violentas ante determinados eventos.
Al respecto, la profesional explicó que "en este minuto vivimos un peak de falta de salud mental en la población y esto tiene que ver con lo que hemos vivido con la pandemia y el conflicto social. Entonces, en realidad, creo que aquí hay un problema de falta de salud mental en la población en general, porque también se han levantado muchos casos de violencia intrafamiliar, de maltrato al adulto mayor, a personas vulnerables, a discapacitados. En el fondo, esto tiene que ver con la tolerancia que el que tiene las competencias debiese ejercer, y no las tiene".
"Creo que el autodominio es algo de lo que más está fallando en el ser humano y eso es porque están tan altos los niveles de cortisol a nivel cerebral, están tan altos los niveles de saturación de la incertidumbre en el ser humano como ser biológico, adaptativo, que responde con violencia o agresión, porque es una forma defensiva del ser humano, pero eso no quita ni justifica la falta de autodominio porque tendríamos que ser capaces de entender que el otro que está al frente mío puede ser discapacitado, un niño, un adulto mayor o alguien en peores condiciones que yo", añadió.
Otro de los factores abordados por la directora nacional del Colegio de Psicólogos de Chile y también académica de la Universidad de Playa Ancha (UPLA) dice relación con la predisposición a tener actos violentos.
En ese sentido, Lillian Pérez explicó que "cuando tengo un machete o una pistola, es porque ya me estoy predisponiendo a tener un acto violento. Entonces, aquí hay, por parte de las personas que se están armando, llámese un rifle o un pistola, a una predisposición a responder con violencia frente a la posibilidad de una situación que me complique. Porque si yo compro una pistola, es porque en mi consciente -no en mi insconsciente- estoy asumiendo que la voy a usar para matar a alguien. Entonces, ya me estoy predisponiendo para responder violentamente".
Este hecho también lo extrapola a un punto sociológico, pues la profesional afirmó que actualmente la gente desconfía de las instituciones: "Aquí hay una fragilidad institucional enorme, porque ya nadie cree en la PDI, es cosa de ver lo que está pasando con esta detective (Valeria Vivanco); ya se perdió hace tiempo la credibilidad en los Carabineros; se perdió la credibilidad en la Justicia; entonces, creen que la justicia la van a poder manejar personal e individualmente".
"Esto tiene que ver al final, a modo de resumen, en una falta de valores. Porque en el fondo, para pensar en comprar un arma, es porque el valor que le doy a la vida es cero. También está el individualismo: yo corto la mano porque creo que me están asaltando; yo doy un disparo porque me defiendo aún a costa de la vida del otro", agregó.
Consultada respecto a cómo se puede avanzar en esta materia, la experta sostuvo que "todo tiene que ver con mejorar la salud mental, porque para yo creer que el mundo es hostil, yo tengo que trabajar mi mente. Yo no puedo pensar que todo el mundo me va a robar o pensar que armándome voy a mejorar las cosas. Yo ya estoy generando violencia al momento de comprar un arma".
Ahondando en este punto, se cuestionó: "¿Qué le estoy diciendo a mi familia al llevar un arma a mi casa? O sea, yo tengo que hacerme un trabajo personal de salud mental, pero para eso necesito una base porque no puedo construir salud mental sobre el aire, y esa base la dan las instituciones, que no han respondido, y no han respondido no sólo en Chile. Esta pandemia vino a mostrar la fragilidad mental que tenemos los seres humanos a nivel mundial".
Por último, dijo que "los niveles de violencia están instalados en todos los países, porque el mundo, en vez de ser un hogar grato para vivir, se está transformando en un hogar ingrato y hostil para vivir".
PURANOTICIA
