Contraloría ordenó adoptar una serie de acciones, tras una denuncia que el espacio cultural funcionaría sin contar con permiso de edificación, recepción definitiva municipal, provisión de agua potable y alcantarillado, ni calificación ambiental.
Una serie de acciones deberán iniciar la Municipalidad de Quillota y la Seremi de Salud de Valparaíso a raíz de un pronunciamiento de la Contraloría General de la República, a través de su unidad regional, relacionado al funcionamiento de la Academia Municipal de Bellas Artes, al interior del Centro Turístico El Edén, sin contar con permiso de edificación, recepción definitiva municipal, provisión de agua potable y alcantarillado, ni calificación ambiental.
LEER TAMBIÉN: Seremi de Salud clausura piscina de Centro Turístico El Edén de Quillota.
Hasta la Contraloría Regional de Valparaíso concurrió Claudio Pérez Golzman -ex administrador del espacio recreativo ubicado en la localidad de El Boco y quien tiene un proceso judicial en curso con la casa edilicia que encabeza el alcalde Luis Mella- para denunciar a la Municipalidad y a la Seremi por autorizar el funcionamiento del establecimiento, "incumpliendo la normativa aplicable en la materia y lo concluido en el Informe de Investigación Especial N° 326, de 2019, de este origen".
Bajo este contexto, la entidad edilicia, mediante oficio Nº 373, de 2020, explicó que la academia opera en el Centro Cultural Leopoldo Silva Reynoard y que tiene sus actividades presenciales suspendidas por la pandemia. En tanto, la Dirección de Obras Municipales (DOM) precisó, vía e-mail, que las instalaciones de la ex Escuela de Bellas Artes forman parte de la casona del edificio principal de El Edén, construido en 1929, por lo que acorde a la jurisprudencia administrativa de Contraloría, contenida en sendos dictámenes de 2010 y 2011, "no requeriría de permiso de edificación ni recepción final".
En tanto, la autoridad sanitaria regional informó, vía oficio Nº 744, de 2020, que se verificó la existencia de una instalación ubicada al interior del recinto turístico, cuya señalética da cuenta de la existencia de una escuela de artes, que se encuentra cerrada y que no muestra signos de funcionamiento. No obstante, la Seremi de Salud indicó que tras esta inspección se dio origen a un sumario sanitario en contra de la Municipalidad de Quillota, propietaria del espacio de El Boco.
De igual forma, el ente fiscalizador recordó que la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC) indica que "para construir, reconstruir, reparar, alterar, ampliar, demoler un edificio o ejecutar obras menores, se deberá solicitar permiso a la DOM". También señala que la Seremi deberá aprobar todo proyecto de construcción, reparación, modificación o ampliación de cualquier obra pública o particular destinada a la provisión o purificación de agua para el consumo humano, que no sea parte o no esté conectado a un servicio público sanitario; y que les corresponde la fiscalización de las disposiciones contenidas en el Código Sanitario.
En lo que se refiere a las construcciones al interior del centro turístico El Edén, vale recordar el informe N° 326, de 2019, de Contraloría, que concluyó que la Municipalidad de Quillota debía regularizar todas obras que carecían de permisos de edificación y recepciones municipales; mientras que la Seremi de Salud debía evitar la reiteración de omisiones de labores de inspección y vigilancia que le correspondan, tomando en cuenta que el recinto ha funcionado más de 20 años sin autorizaciones sanitarias de los sistemas particulares de abastecimiento de agua potable y alcantarillado.
En el marco de la investigación del ente fiscalizador, no se pudo apreciar que la materialidad del inmueble objeto de la controversia sea en base a adobe y madera -como señaló el Municipio- ni tampoco que sea anterior a 1929. Esto lo plantearon en base a fotografías recibidas, las que además muestran que las instalaciones de un piso son independientes al edificio principal y están ocupadas en su interior con antiguo mobiliario de la escuela y en notable estado de abandono.
Un punto no menor detallado en el pronunciamiento de Contraloría dice relación con el cierre de puertas del Centro Turístico El Edén, lugar donde se detectó una serie de deficiencias sanitarias, como carecer de regularización de sistemas de agua potable y alcantarillado. En base a ello, se estableció que "no existen antecedentes que den cuenta que la escuela de artes fuera objeto de fiscalización por parte de la Seremi de Salud durante su funcionamiento -previo a su traslado en el año 2017-, lo que atenta contra las reseñadas facultades de inspección que le competen".
De igual forma, no se pudo comprobar el eventual ingreso de declaración de impacto ambiental o estudio de impacto ambiental sobre la instalación y operación de un proyecto de saneamiento ambiental en el recinto, como tampoco que se hayan presentado consultas de pertinencia de ingreso al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
Por todos estos puntos antes expuesto, se le ordenó a la Municipalidad de Quillota incluir, entre las edificaciones a regularizar, la Academia Municipal de Bellas Artes, para que todas las construcciones en el recinto turístico queden regularizadas "en el más breve plazo y ajustándose estrictamente a lo dispuesto en la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones", lo que será verificado en una visita de seguimiento de Contraloría Regional de Valparaíso.
En el plano sanitario, la Seremi de Salud deberá consultar al Servicio de Evaluación Ambiental sobre la pertinencia de que los sistemas del centro turístico sean sometidos al indicado procedimiento de calificación ambiental, con el objetivo de obtener las autorizaciones pertinentes, si corresponde. De igual forma, se le ordenó a la autoridad sanitaria dar cuenta del resultado del sumario, así como también de arbitrar las medidas pertinentes para evitar la reiteración de omisiones en inspecciones de esta índole.
PURANOTICIA