“Criminalizar el aborto es una violación a los derechos humanos de las mujeres y niñas”, señaló Ana Piquer, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Chile.
"El arresto de una joven de 22 años en Temuco por el delito de aborto consentido demuestra una vez más que las autoridades chilenas no tienen tiempo que perder para avanzar con legislación pendiente para despenalizar el aborto", dijo hoy Amnistía Internacional.
La joven fue formalizada ayer martes, debido a una denuncia de personal de la salud del hospital donde ella habría llegado con una hemorragia tras el uso de Misoprostol, un medicamento vendido en el mercado negro para interrumpir el embarazo.
Según la información recibida por Amnistía Internacional, a la joven se le impuso arresto domiciliario parcial y firma mensual en Carabineros como medidas cautelares.
Además, "el día de hoy hemos visto con preocupación en las noticias que en la comuna de San Ramón en Santiago, al parecer se ha detenido a una joven de 27 años por haberse inducido un aborto, también tras una denuncia por el profesional de la salud que la atendió".
"Criminalizar el aborto es una violación a los derechos humanos de las mujeres y niñas", señaló Ana Piquer, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Chile.
Amnistía pidió "avanzar lo más rápidamente posible en la tramitación del proyecto de ley que regulará el aborto en tres causales y que se encuentra en el Congreso desde enero de 2015".
"Dentro de dicho proyecto de ley, es fundamental la aprobación de la norma de excepción propuesta, en el sentido que el deber de confidencialidad médica prime por sobre el deber de denunciar tratándose de un delito de aborto", añadió.
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ATON CHILE