La Presidenta aceptó "en nombre del pueblo chileno" esa distinción, que vio como "un gran honor".
La universidad parisina de la Sorbona concedió hoy un doctorado "honoris causa" a la Presidenta chilena, Michelle Bachelet, con el que distinguió tanto su rol en la jefatura de Estado como su militancia en favor de la democracia, la sanidad y los derechos de las mujeres.
La ceremonia se enmarcó en su segunda visita oficial a Francia, tras la efectuada en 2009, y durante la cual tiene previsto reforzar la cooperación bilateral y reunirse con las principales autoridades del país, incluido el presidente, François Hollande.
Este doctorado "honra a la Presidenta pero también a la militante", indicó el rector de la Academia, François Weil, que alabó el papel que jugó Bachelet "en el destino de Chile" con su oposición a la dictadura.
El presidente de ese centro educativo, Carle Bonafous-Murat, recordó además la "trayectoria ejemplar que la ha llevado de estudiante de Medicina a dirigente de primer orden", y saludó especialmente las reformas "valientes y ambiciosas" emprendidas en materia fiscal o educativa.
La Sorbona le reconoció haber colocado la lucha contra las desigualdades en el eje de su mandato, y haber demostrado que es posible combinar "idealismo y pragmatismo", prestar atención a la diversidad y aportar mayor justicia "sabiendo escuchar pero también decidir".
La Mandataria aceptó "en nombre del pueblo chileno" esa distinción, que vio como "un gran honor", y recordó la profundidad de los vínculos que unen a uno y otro país, tanto desde un punto de vista científico o histórico como cultural.
Su discurso perfiló los logros conseguidos en Chile y los que quedan por alcanzar, y afirmó que el país ha optado por la vía de "cambios históricos" y confía en la madurez cívica de sus ciudadanos para llevarlos a cabo.
"Nos proponemos acabar con las desigualdades", dijo Bachelet, que dijo que es vital para la democracia chilena la elaboración de una nueva Carta Magna y un programa más transparente e inclusivo, que fomente una integración basada en el reconocimiento de las diferencias.
En su primera jornada oficial en París, se reunió también con los presidentes del Senado y de la Asamblea Nacional, Gérard Larcher y Claude Bartolone, y finalizará con una reunión con Hollande y una cena de gala en el Palacio del Elíseo, sede de la Presidencia francesa.
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EFE.