Desde el 27F a la fecha, el país cuenta con cerca de 80 construcciones y proyectos industriales con tecnología antisísmica.
El decano de Ingeniería de la Universidad Católica (UC), Juan Carlos de la Llera, y el director del Centro de Investigación de Desastres Naturales (Cigiden), Rodrigo Cienfuegos, adelantaron que el terremoto y tsunami que afectó este miércoles al país, fue cinco veces menor al ocurrido el 27 de febrero de 2010.
La información corresponde a un análisis preliminar realizado por investigadores de la UC y de las universidades Técnica Federico Santa María, Católica del Norte (UCN) y de Concepción, a través de los datos proporcionados por el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA).
"Si uno compara la energía liberada entre el terremoto de 2010 y el evento registrado ayer, el primero aparece con un factor cinco veces mayor", destacó el decano de Ingeniería.
Otro dato relevante, señaló el decano, fue que la zona del epicentro, frente a Illapel, nuevamente se propagó hacia el norte y hacia el sur. Esta vez, precisó, con un mayor un desplazamiento en dirección al norte del país.
El director de Cigiden, en tanto, señaló que el evento de Illapel está entre las catástrofes del 27F y de Pisagua en 2014, en términos de los impactos del tsunami.
"A través de las mediciones del SHOA, se observa como Coquimbo fue la región más afectada. La llegada de la primera ola fue relativamente pequeña, pero tuvo un ascenso grande, de más de dos metros, y después un rebote que fue la primera inundación, llegando a superar los cuatro metros", indicó Cienfuegos.
Lo interesante, agregó, es que después tuvimos otro rebote grande, que incluso fue superior. "Estamos hablando de la tercera y cuarta inundación, las cuales se mantuvieron constantes, algo similar a lo observado en 2010 y 2014", sentenció.
Desde el 27F a la fecha, el país cuenta con cerca de 80 construcciones y proyectos industriales con tecnología antisísmica.
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