Fiscalía pidió presidio perpetuo calificado contra Sergio Antonio Tranamil Bustamante.
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El Séptimo Tribunal de Juicio Oral de Santiago declaró culpable de femicidio a Sergio Antonio Tranamil Bustamante (30), el sujeto que mató a su pareja porque supuestamente lo engañaba "con el pensamiento" y que simuló un asalto para justificar su muerte.
Tranamil Bustamante, de profesión comunicador audiovisual, también fue condenado por el delito de lesiones graves contra la víctima, Erika Romina Rivera Tagle (27), por una agresión registrada en febrero de 2013. El femicidio ocurrió el 29 de mayo de ese mismo año.
"Estamos conformes con el veredicto, estimamos que los hechos de este juicio eran graves y por ellos estamos solicitando presidio perpetuo calificado", recalcó el fiscal jefe de Peñalolén-Macul, Felipe Sepúlveda. La sentencia se conocerá el próximo miércoles.
En el juicio que se extendió por cinco días, la fiscalía presentó prueba pericial y testimonial para acreditar que la víctima perdió la vida tras una golpiza. Luego de la brutal agresión, Tranamil llevó a Erika Rivera a la Posta 4 de Ñuñoa, donde dijo que habían diso asaltados.
Según su versión, ambos estaban trotando en el sector de la rotonda de Grecia cuando fueron atacados por desconocidos. Sin embargo, la joven llevaba muerta por lo menos 4 horas y presentaba 25 lesiones por golpes. Los médicos no le creyeron y Tranamil se dio a la fuga, pero fue capturado al día siguiente.
Entre las evidencias presentadas en el juicio, el fiscal mostró dramáticos mensajes de la víctima en que pedía auxilio. "Ayúdame, ayúdame, o déjame vivir. Por favor, ayuda, estoy desesperada" y "Por favor ayuda, no quiero seguir con las peleas, con Sergio vamos mal", decían las notas de la víctima, quien estaban escondidas en un estuche de máscaras de pestañas.
El fiscal Sepúlveda pidió la pena de presidio perpetuo calificado (mínimo de 40 años de cárcel antes de recibir cualquier beneficio penitenciario) por el delito de femicidio, más 4 años de presidio por el delito de lesiones graves en contexto de violencia intrafamiliar.
En el juicio, el fiscal Sepúlveda también expuso que el acusado alejó a la víctima de su círculo de amigos y familia, que presentaba "celos enfermizos" e incluso decía que la víctima "lo engañaba con el pensamiento". Además, la obligó a dejar su carrera de medicina veterinaria.
Pn/ci
ATON CHILE
