
El hijo de la Presidenta Michelle Bachelet, aseguró que la solicitud del préstamo fue un trato entre privados y que incluso se gestó antes que la actual Mandataria oficializara su candidatura.
El ex director sociocultural de la Presidencia, Sebastián Dávalos, habló por primera vez con la prensa tras su bullada salida del Gobierno y la controversia que rodea a su persona por el millonario préstamo de 6.500 millones de pesos otorgado por el Banco de Chile, tras una reunión que sostuvo con Andrónico Luksic.
En entrevista con el diario El Mercurio, el hijo de la Presidenta Michelle Bachelet aseguró que no ha ganado "ni un peso" con el negocio para la compraventa de un terreno en Machalí que llevó a cabo Caval, sociedad compuesta por Dávalos y su esposa, Natalia Compagnon.
En este sentido, Dávalos desconoce las utilidades que pudo dejar la transacción, ya que está desvinculado de la empresa, además de que "Caval va a tener que pagar" distintos servicios y asesorías, por lo que no es sólo restar el valor de la compra al de la venta.
Respecto a su renuncia como director sociocultural, Sebastián Dávalos aclaró que no fue por presión desde La Moneda, sino que, en cuanto se dio cuenta del revuelo que había alcanzado la polémica por su encuentro con Luksic para gestionar un crédito de 6.500 millones de pesos, le presentó su dimisión a la Presidenta, quién entendió "que podía ser necesario".
"La reunión se gestó con gente del banco, no con Andrónico Luksic, y se gestó por Mauricio Valero (socio de Caval)", precisó el hijo de Bachelet respecto a las negociaciones con las que ha sido acusado y que el cuestionado encuentro fue para "tratar un crédito que se venía tramitando hace rato", enfatizando en que "no es que yo haya ido a pedir una reunión y a decir 'oigan, denme un crédito'".
Descartó en el matutino que dicho préstamo tuviera que ver con que él fuera hijo de Bachelet o que la Presidenta se encontrase en campaña, asegurando que al momento de solicitar el crédito, su madre "no era candidata".
El ex funcionario argumentó que el banco estudió el proyecto que Caval presentó y que, como cualquier banco, "evalúa la rentabilidad que para ellos tiene un proyecto" y que justamente "este proyecto, entre comillas, se paga solo", ya que, "estaba el mismo terreno como garantía".
En cuanto a la cuestionada legitimidad del crédito, Dávalos aseveró que "no tiene nada de ilícito ni de delito funcionario", debido a que "la reunión se gestó en un marco entre privados, durante el gobierno de Sebastián Piñera, en una época en la que yo trabajaba en el sector privado".
"La Presidenta no tiene nada que ver con esto, ni tiene por qué saber lo que hacen los privados", sin embargo, "pido perdón por el daño a la imagen que se le ha hecho al Gobierno" a raíz de que "se dijeron muchas falsedades y queda en el aire esta sensación de que hay algo oscuro o ilícito", remarcó.
Finalmente, Dávalos precisó que aún no ha conversado con su madre sobre este caso, argumentando que cuando la Presidenta vuelva de sus vacaciones, "tendré que buscar el espacio para conversar, discutir o analizar con ella", puntualizó.
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