Mandatario fijó su postura al proyecto que busca tipificar la incitación al odio y sancionar el negacionismo de las violaciones a los DD.HH. en dictadura.
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El presidente Sebastián Piñera criticó a quienes defienden la figura de Augusto Pinochet y las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura cívico-militar entre 1973 y 1990.
El Mandatario fijó su postura al comentar el proyecto de ley que busca tipificar la incitación al odio y sancionar el negacionismo de las violaciones a los Derechos Humanos ocurridas durante la dictadura militar, en medio del debate que se ha producido durante los últimos por las declaraciones de parlamentarios que reivindican la figura de Pinochet.
"En Chile hubo un porcentaje de personas que apoyaron el gobierno militar. Apoyarlo no es pecado ni es delito", dijo el jefe de Estado en conversación con el programa Bienvenidos de Canal 13.
Piñera aseguró que en ese periodo se cometieron "graves violaciones a los Derechos Humanos y por eso me opuse al gobierno militar siempre y eso hay que condenarlo siempre, pero meter presa a una persona porque tiene una opinión distinta, a lo mejor cree que las cosas fueron de otra manera. Yo respeto el pensamiento, ahora si alguien quiere actuar para atentar contra la democracia o los derechos humanos, ahí si tiene que caerle el peso de la ley".
Sin embargo aseguró que "hay algunos límites: Chile Vamos tiene una declaración de principios muy clara y hay un compromiso absoluto con la democracia y con los derechos humanos" y agregó que "el que no cree en la democracia, que no cree en el respeto irrestricto de los Derechos Humanos, no tiene espacio en Chile Vamos".
Respecto a un posible resurgimiento del 'pinochetismo' el Presidente dijo que "Pinochet es parte de la historia de Chile. Todos los chilenos tenemos una opinión de Pinochet, pero que sigamos hablando de Pinochet... a mí no me importa tanto lo que pasó en los últimos 40 años, me importa más lo que va a pasar en los próximos 40 años".
En este punto sostuvo que "todos tienen derechos a corregir sus errores" y aseguró que hubo un periodo en que "la izquierda no creyó en la democracia" y esa izquierda "mejoró, evolucionó para bien".
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