La Presidenta Michelle Bachelet promulgó este lunes la reforma al sistema electoral que pone fin al sistema binominal de elecciones y da paso a uno proporcional.
Esté lunes la Presidenta Michelle Bachelet promulgó el proyecto de ley que pone fin al sistema electoral binominal y lo reemplaza por uno proporcional inclusivo, luego de 25 años de intentos.
A la ceremonia asistieron cerca de 300 invitados convocados en el Patio de los Naranjos del Palacio de La Moneda. La Jefa de Estado calificó la jornada como un día histórico y el inicio de "una nueva etapa para la democracia".
"Hoy es un gran día. Hemos dejado atrás la condena del binominal. Tras 25 años hemos quietado el cerrojo a la democracia. Hoy queda atrás un sistema que no reflejaba lo que somos", sostuvo la mandataria antes de firmar el documento e promulgación.
Bachelet dijo que el sistema binominal de elecciones fue un modelo concebido a partir del miedo.
"Un sistema concebido a partir del miedo, del miedo a la libre determinación de las personas. Del miedo a la plena democracia", afirmó.
Detalles del cambio
El nuevo modelo aumenta a 155 el número de diputados y a 50 el de senadores, con el objetivo de mejorar la representatividad de los distritos y circunscripciones del país, los cuales también fueron rediseñados.
Se reducen los distritos de diputados de 60 a 28 y se resolvió que cada región constituirá una circunscripción senatorial.
Con ello, las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Atacama, Aysén y Magallanes elegirán 2 senadores; Antofagasta, Coquimbo, O'Higgins, Los Ríos y Los Lagos, 3; y la Metropolitana, de Valparaíso, Maule, Biobío y La Araucanía tendrán 5 representantes cada una.
El 75% de los nuevos senadores –es decir 9 de los 12 senatoriales adicionales- van a regiones. La Región Metropolitana queda con 3 nuevos senadores, un 15% del total a pesar de que tiene el 39% de los ciudadanos del país.
El 57% de los nuevos escaños adicionales van a regiones: Valparaíso y Bío-Bío suman 4 cada una y los otros van uno a cada una de las 12 regiones restantes. La Región Metropolitana elige 15 adicionales, aumentando levemente su representación en la Cámara del 26,6% al 30,3%. Aun así, la Región Metropolitana queda subrepresentada en relación al 39% de su población electoral.
Por otra parte, el 40% de las candidaturas deberán ser femeninas. Y los partidos que promuevan esas candidaturas recibirán un incentivo extra, además del normal reembolso del gasto electoral.
Con el binominal un diputado independiente o de un partido no alineado debía acercarse al 30% de la votación para obtener un escaño. Con la reforma desciende al 25% en los distritos de 3, baja al 20% en los de 4 escaños, al 17% en los de 5, al 15% en los de 6, al 13% en los de 7 y al 11% en los de 8 escaños.
Cada partido político puede realizar primarias hasta un 40% de los cargos que debe inscribir en la respectiva candidatura, y debe reservarse el otro 60% para efecto de poder compensar, en el evento de que no haya la suficiente cantidad de mujeres inscritas.
Por cada candidata que resultase electa, las colectividades recibirían un monto de 500 UF ($12 millones de pesos aproximadamente), como una manera de asegurar que los partidos aspirarán a inscribir candidaturas competitivas y no para cumplir meramente con la exigencia legal.
Se instauró la fórmula N+1, que indica que cada lista podrá llevar un número de competidores igual al número de escaños disponibles más uno y la indicación que establece que los independientes deberán contar con un número de firmas igual al 0,5% de los electores que participaron en los últimos comicios.
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