Debido a esto, Contraloría le dio cinco días de plazo a la FACh para que aclare las razones que tuvo para realizar el traslado.
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Este lunes, la Contraloría le dio cinco días de plazo a la FACh para que aclare las razones que tuvo para trasladar -el pasado domingo- al paciente Marcelo Calderara, médico de 61 años contagiado por coronavirus, desde Temuco a Santiago en un avión Hércules.
Y aunque ese mismo día, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, explicó que se trató de "una decisión privada", este martes la máxima autoridad de Salud admitió que el polémico hecho obligó a su cartera a definir un protocolo más estricto para que no se vuelvan a producir confusiones.
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"A propósito de este caso, hemos diseñado una nueva política y es que los recursos de traslado en aviones de la Fuerza Aérea de Chile -porque si alguien quiere contratar un avión privado para trasladarse, nosotros no tenemos nada que decir-, pero cuando se trata de un recurso público hemos elevado la restricción en el sentido de que las únicas dos personas autorizadas para apoyar un vuelo de este tipo son el subsecretario de Redes Asistenciales (Arturo Zúñiga) y el suscrito, el ministro de Salud".
Sobre lo ocurrido el domingo, Mañalich reconoció, esta vez, que "no estamos claros respecto a la indicación de traslado de esta persona, y es por eso que se ha instruido un sumario y, por supuesto, tenemos que colaborar con la Contraloría en su investigación".
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