El geógrafo experto en manejo de desastres, Marcelo Lagos, y el sismólogo Sergio Barrientos, director del Centro Sismológico Nacional, explican y cuentan detalles de la laguna sísmica que afecta al centro del país.
Eran las 17:47 horas del domingo 3 de marzo de 1985 y lentamente comenzaba ser audible un extraño sonido subterráneo, el que en cosa de segundos se transformó en un fuerte movimiento telúrico, dejando a su paso 178 muertos, 2.575 heridos y 986.544 damnificados, luego de unos tres minutos de sismo. Se trata del terremoto de 1985, cuyo epicentro se localizó en la zona sur de la costa de la región de Valparaíso, con una magnitud de 8.0 MW.
Es justamente este movimiento el último de mayor magnitud que tiene como epicentro la zona central del país, tomando en consideración que el terremoto del 27 de abril de 2010 fue más cargado hacia el sur y el resto de movimientos telúricos ha estado más cercano al norte de nuestro territorio nacional. Si nos vamos aún más atrás, el último de grandes magnitudes en esta zona fue el de 1906, con epicentro en Valparaíso, uno de los más devastadores de la historia.
Pese a ello, el segmento entre Los Vilos y Pichilemu no tiene un megaterremoto desde aquel registrado a las 4:45 horas del 8 de julio de 1730, con epicentro lo que hoy sería Viña del Mar, dejando 3.000 víctimas fatales a su paso. Si bien, en ese entonces no existían equipos que midieran la magnitud del evento, expertos en sismología hoy hablan de que este movimiento de tierra fue cercano a los 9.3 MW, con posterior tsunami.
Desde entonces, la zona ha ingresado en una «laguna sísmica», término utilizado por los especialistas para referirse a sitios donde existen antecedentes de terremotos de gran magnitud y que registran años sin actividad, tal como lo explicó Sergio Barrientos, director del Centro Sismológico Nacional (CSN), poniendo como ejemplo justamente la franja de tierra que comprende las localidades de Los Vilos, en la región de Coquimbo; y Pichilemu, en la región de O'Higgins.
"Corresponde a un sitio donde uno sabe que han ocurrido terremotos en el pasado y de manera frecuente en la historia se ha repetido varías veces y no han ocurrido terremotos importantes en mucho tiempo", señaló el sismólogo a radio Cooperativa, agregando que existe una convergencia de 6,5 centímetros cada año, que se acumula en la placa de Nazca, bajo la placa Sudamericana, las que "se atascan y transcurre el tiempo, y estos centímetros cada año se siguen acumulando y se liberan en un sólo terremoto, cada 100, 120, 150 años en un región".
"Uno podría esperar el equivalente a ese desplazamiento de las placas de varios metros, en 100 años corresponde a 6,5 metros, entonces cada uno de esos 6,5 metros corresponde a un terremoto del orden de 8 o superior", comentó y añadió que "hay ciertos lugares en Chile donde no han ocurrido terremotos en mucho tiempo, hace más de 100 años, por eso uno lo clasifica como laguna sísmica", vale decir, la zona central del país.
Además, explicó que "esta zona también está acumulando y mientras más tiempo transcurra, más energía se va a ir acumulando, pero yo diría que está limitado el lugar donde va a ocurrir el terremoto futuro, quizás en años más, que está limitado por Pichilemu al sur y por Los Vilos al norte".
En base a estas declaraciones, Puranoticia.cl conversó con el geógrafo experto en el manejo de riesgo de desastres, Marcelo Lagos, quien señaló que "lo que viene a reflejar la información del sismólogo es algo que hace mucho tiempo se sabe, que es que la zona central de Chile tiene la energía acumulada suficiente como para generar un evento de magnitud importante".
En ese sentido, sostuvo que "independiente del terremoto de 1985 o del terremoto de 1906 en Valparaíso, o del terremoto de 1822, esos son tipos de terremotos más cercanos a la costa que, si bien, son importantes, no son tan grandes como el del 8 de julio 1730, que fue un evento realmente grande y que afectó a toda la zona centro de Chile".
"En la práctica, en las zonas de subducción, en este caso zonas costeras de Chile, ocurren distintos tipos de terremotos: hay muy grandes, como el de 1985, magnitud 8, con deformación vertical de la costa, con tsunamis instrumentales, tsunamis pequeños, como el de 1906 también, que se sienten, son muy sentidos, porque son cercanos a la costa, bajo asentamientos humanos y quedan muy documentados y muy bien registrados su impacto, su magnitud", agregó Lagos.
Sin embargo -prosiguió el profesional- "hay otro tipo de terremotos, que ocurren en el mismo segmento, que ocurren más cargados hacia la trinchera, más distantes a la costa, y que son eventos que liberan toda la energía acumulada en la zona, y que generalmente son terremotos mucho más grandes, con magnitudes que podrían llegar cecanas a 9, como el de 1730, que generan tsunamis importantes y mucho más grandes".
El geógrafo Marcelo Lagos también comentó que "el segmento que va entre Pichilemu y Los Vilos es un segmento que no ha tenido terremotos importantes en las últimas décadas, y eso quiere decir que hay que mirar con atención esa zona".
Por último, manifestó que "más que venga un megaterremoto, porque nadie puede hacer una afirmación tan categórica; en rigor, lo que sí se sabe es que es una zona con un pasado de terremotos muy grandes, y como ha transcurrido un periodo de tiempo sin que vuelvan a ocurrir, hay que mirar con atención ese peligro que es latente".
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