La OCDE dio a conocer un informe sobre su visión y diagnóstico respecto a la situación económica y la evaluación de cómo Chile ha enfrentado la pandemia.
La OCDE dio a conocer este jueves un informe sobre su visión y diagnóstico respecto a la situación económica y la evaluación de cómo Chile ha enfrentado la pandemia por el covid-19, destacando las medidas y políticas adoptadas, pero advirtiendo los problemas que podría traer la desigualdad en el país.
El documento aseguró que "las reacciones de política a la pandemia han sido rápidas y firmes", ya que "Chile entró en la crisis con uno de los mayores márgenes fiscales de la región, fundamentos sólidos y unas instituciones creíbles".
En esa línea, añadieron que "se adoptaron rápidamente medidas de contención, y la coordinación entre las autoridades fiscales, el Banco Central y el regulador del mercado financiero ha sido fluida y ágil. Las autoridades han introducido paquetes de estímulos fiscales y monetarios sin precedentes, de los más cuantiosos de América Latina, para mitigar los efectos de la covid-19 y proteger los puestos de trabajo y las necesidades de liquidez".
Debido a esto, la OCDE indicó que ante la continuidad de la pandemia, el país seguirá siendo golpeado en el corto y mediano plazo, retrasando su recuperación y teniendo "cicatrices más profundas".
Sin embargo, se prevé que Chile se recupere gradualmente, volviendo a su actividad económica previa a la pandemia a fines de 2022, año en que la economía se podría expandir en un 4,2%, mientras que el siguiente año de 3%.
Ante los antecedentes, el director de Estudios Económicos Nacionales de la OCDE, Álvaro Pereira, valoró que el inicio de la vacunación masiva contra el coronavirus, ya que "sabemos que el proceso de vacunación es algo fundamental para la recuperación de la economía".
"Es una de las proyecciones más optimistas que tenemos para la región, pero depende de lo que pasará con la vacunación y lo que pasará en otras partes del mundo", complementó.
Respecto a la desigualdad en el país, el informe planteó que "el impacto económico de la pandemia podría ser de larga duración, impulsado por un aumento de hogares económicamente vulnerables y empresas altamente endeudadas".
En esa línea, advirtieron que "la evolución de la pandemia y su impacto sobre los hogares y empresas, la revisión constitucional en curso y diversas elecciones que tendrán lugar en 2021 podrían generar más incertidumbre y frenar la inversión".
Además, manifestaron que "la reaparición o agravamiento de protestas sociales podría retrasar la recuperación económica".
Por otro lado, la OCDE sostuvo que "a corto plazo, la prioridad de las políticas debería seguir siendo prevenir los contagios, continuar con el programa de vacunación y evitar futuras olas de covid-19, respaldando el sistema sanitario y ofreciendo apoyo a las familias, los trabajadores y las empresas más vulnerables".
Sin embargo, para el mediano plazo, recomendó "implementar un ambicioso programa de reformas estructurales destinado a fomentar el crecimiento inclusivo y a reducir el nivel persistentemente elevado de desigualdad".
"Cuando la recuperación se encuentre afianzada, podría abrirse una oportunidad para alcanzar un consenso entre los ciudadanos en lo relativo a las grandes reformas pendientes y seguir reduciendo las desigualdades", cerraron.
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