
El obispo ha estado en la polémica por ser acusado de encubrir los abusos sexuales de Karadima.
En medio de su participación en la Asamblea Plenaria de Obispos de Chile que se celebra en el balneario de Punta de Tralca, en el litoral central, el nuevo Obispo de la Diócesis de Osorno, Juan Barros salió al paso de cuestionamientos a su designación a la cabeza de la iglesia osornina.
El nombramiento de Barros generó un fuerte rechazo de fieles y laicos, y de distintos sectores, por las acusaciones que lo vinculan al encubrimiento de los delitos de abusos sexuales que se atribuyen al sacerdote Fernando Karadima, suspendido de por vida de la iglesia católica chilena.
A semana de haber asumido su cargo, ceremonia que se realizó en medio de protestas en la catedral de Osorno, el obispo Barros defendió su inocencia y aseguró que los hechos que se le achacan ni siquiera pasaron por su mente.
"Jamás he aprobado ni he participado en esos hechos. No se me pasó por la mente esos hechos y esa es la verdad", sostuvo.
Respecto de las críticas que desató su nombramiento por parte del Vaticano, Barros dijo la Santa Sede revisó todos los antecedentes y no vio mayores dificultades para nombrarlo en el cargo.
En cuanto a su relación con la comunidad osornina y el hecho de que muchas de las actividades que ha encabezado desde que asumió hayan tenido que contar con la presencia de Carabineros, el obispo aseguró que todo ha ido con normalidad y que incluso ha celebrado misas en parroquias.
"No hay que quedarse con la noticia de un día, sino que ver el contexto y ver los pasos que se están dando", dijo en alusión a la ceremonia en que asumió su cargo, ocasión en que sus detractores protagonizaron incidentes.
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MG/Aton Chile