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Disminuirán los días de vacaciones y se eliminará la acumulación de millas aéreas por viajes oficiales, entre otras medidas.
El próximo martes 15 será un día clave en el Congreso, pues se aprobará o no el nuevo reglamento que podría cambiar radicalmente el día a día de los parlamentarios de Chile.
El documento, que se trabajó en estricta reserva, comenzó a ser elaborado hace unos meses por la mesa de la Cámara de Diputados, presidida por Marco Antonio Núñez (PPD), siendo difundido el miércoles 2 de marzo entre los jefes de las bancadas.
Y es que la baja aprobación obtenida por el Congreso en el último tiempo, a nivel ciudadano, motivó a que la Corporación estableciera medidas más drásticas en materia de probidad, así como una mayor regulación en la actividad parlamentaria. Ello, sumado a los escándalos de financiamiento irregular de campañas que cada vez involucran a más diputados y que siguen hundiendo la percepción de la labor congresista.
De hecho, según la encuesta Adimark publicada a principios de marzo, la Cámara de Diputados figura con un 82% de desaprobación y con un 11% de aprobación. Por esta razón, la nueva propuesta establece un "estatuto parlamentario" que fusiona los tres cuerpos normativos que actualmente rigen sobre los diputados: la Constitución, la Ley Orgánica del Congreso y el Reglamento propio de la institución.
Entonces, de ser aprobado efectivamente este renovado reglamento, los privilegios de los parlamentarios se verán restringidos y limitados, en caso de ser necesario, a asuntos de carácter netamente profesional.
Lo que exige:
Entre los cambios que establece el documento, destacan y preocupan a más de un congresista los siguientes puntos:
-Se fijan 15 días hábiles de vacaciones para cada diputado durante el mes de febrero, con la posibilidad de agregar algunos días extra según los años de trabajo. En la actualidad, el Congreso se mantiene cerrado todo febrero.
-No se podrán acumular millas de viaje cuando sus traslados sean en calidad de parlamentarios, ya sea en Chile o en el extranjero.
-Tampoco se podrán comprar pasajes en clase Business y se tendrá que optar por la línea aérea más económica disponible en todos los viajes que no superen las ocho horas de vuelo.
-Sólo se puede viajar en una clase superior a esa, si el traslado es mayor a dicho tiempo, al igual que lo hacen los ministros de Estado.
-En ningún caso se podrá extender la estadía fuera del plazo oficial, ni tampoco se le permitirá juntar un viaje de trabajo con uno de carácter privado.
-El pasaporte diplomático podrá ser sólo utilizado por el parlamentario y no así por su esposa, hijos y otros parientes. El objetivo es evitar una práctica que facilita la entrada y salida del país.
-Los diputados deberán pagar por sus almuerzos y cenas, los que hasta ahora se les descontaban de la dieta parlamentaria. La cancelación de este beneficio reportará alrededor de $100 millones anuales en el presupuesto general de la Cámara de Diputados, a la que actualmente se le carga este gasto.
Declaraciones y reacciones:
Marco Antonio Núñez (PPD), presidente de la Cámara Baja, manifestó que hay consenso por apoyar esta iniciativa, aun cuando todavía a varios de sus compañeros les hace ruido la idea.
Y agregó que "de que exista algún cambio en algún artículo que regula el funcionamiento de la Cámara, lo vamos a adecuar durante las próximas semanas".
Por su parte, el presidente del Senado, Patricio Walker (DC), destacó que después de 204 años por primera vez se hace una cuenta pública de parte del Congreso.
El timonel de la UDI, en tanto, Hernán Larraín, manifestó que el Senado y la Cámara de Diputados deberían actuar conjuntamente y bajo las mismas reglas.
"Espero que más allá de su contenido, esto sea discutido y resuelto de manera común por ambas cámaras, porque sería muy extraño que una cámara tuviera ciertas reglas de comportamiento y otra tuviera otras distintas", añadió Larraín.
Con respecto a las vacaciones reducidas, el senador Felipe Harboe (PPD) también entregó su opinión: "Podría perfectamente plantearse que la jornada fuera de lunes a viernes en el Congreso y que solo tuviésemos una semana al mes en nuestros respectivos distritos. Hay que ir avanzando en terminar con cualquier tipo de privilegios o situaciones que puedan ser cuestionables".
Por último, el vocero de La Moneda, Marcelo Díaz, se mostró muy de acuerdo frente a este nuevo reglamento.
"El que la Cámara, el Senado, el Congreso en general lleve durante tan largo tiempo un resultado muy negativo en las encuestas, una valoración muy baja en los ciudadanos, tiene que ser motivo de preocupación de todos".
En este sentido, indicó que le parecía positivo que "ellos examinen qué medidas pueden tomar para poder cerrar esa brecha que separa a una institución tan esencial de la democracia, como el parlamento, del afecto ciudadano. No nos corresponde pronunciarnos sobre una medida en particular, pero sí rescatar el liderazgo que han tenido ambas mesas para hacerse cargo de la situación y tomar medidas para revertir esta brecha", afirmó Díaz al respecto de esta situación.
PURANOTICIA