La funcionaria tuvo un ofrecimiento por parte de un encargado de reclutar a ejecutivos, quien le tenía como garantía un puesto de gerente, el doble de su sueldo y un automóvil nuevo.
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Este miercoles el Ministerio de Salud denunció que laboratorios farmacéuticos realizaron presiones indebidas con el fin de frenar la tramitación de proyecto de ley Ricarte Soto en el Congreso.
La confirmación fue realizada por el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, quien dijo que una funcionaria de la cartera, quien se encontraría a cargo de la redacción del proyecto de ley para financiar medicamentos de alto costo, recibió presiones indebidas por parte de laboratorios para dejar su cargo y de esta forma retrasar la aprobación de la ley, antes del 21 de mayo.
La funcionaria identificada como Andrea Martones, tuvo un ofrecimiento por parte de un encargado de reclutar a altos ejecutivos, quien le tenía como garantía un puesto de gerente en un laboratorio, el doble de su sueldo y un automóvil nuevo.
De acuerdo a lo informado por el subsecretario, hay experiencia internacional que indica que en las grandes reformas la industria farmacéutica intenta influir.
El presidente de la comisión de Salud del Senado, el socialista Fulvio Rossi, indicó a Radio Bío Bío que ésta sería una denuncia grave que calificaría como soborno, por lo que el Ministerio de Salud debiese iniciar las acciones legales para perseguir a los responsables.
Por otra parte, el vicepresidente Ejecutivo de la Cámara de Innovación Farmacéutica, Jean Jacques Duhart, repudió lo ocurrido, asegurando que el gremio que reúne a los laboratorios internacional ha manifestado sus reparos sobre el proyecto siguiendo canales formales.
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