El secretario de Estado manifestó que se trata de “una ley dura y robusta”.
Durante la jornada de este lunes, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, anunció cambios que contempla el proyecto que busca "arreglar" la Ley Antiterrorista actual.
La nueva legislación presenta cambios sustantivos, como por ejemplo la utilización de agentes encubiertos para investigar atentados, junto con acotar el plazo que dispondrá el Ministerio Público para realizar las investigaciones respectivas.
De acuerdo a lo señalado, el agente encubierto deberá ser un policía, el que sólo entrará en operaciones tras ser autorizado por un juez de garantía a petición del Ministerio Público.
Además, este agente encubierto será eximido de responsabilidad penal respecto a eventuales delitos que pudiera incurrir o que no haya logrado impedir, esto solamente en el caso que esté cumpliendo sus labores como encubierto.
Por otro lado, el proyecto acota el tiempo que dispondrá el Ministerio Público para llevar adelante una investigación a sólo 3 años, la que además deberá ser mantenida en secreto. No obstante, el ente persecutor deberá mantener un registro de todas las operaciones que desarrolle.
Según indicó Peñailillo, el proyecto de ley ingresará a trámite al Congreso con urgencia simple, puesto el Gobierno espera "un debate de fondo", para tener la legislación antes del término del primer semestre.
Para facilitar de cierta forma este trámite, La Moneda incorporó algunas propuestas de la oposición, como por ejemplo inculpar a quienes cometan delitos tipificados como terroristas, pese a no ser parte de alguna organización extremista.
La iniciativa entrará con "urgencia simple" al Congreso y entre sus principales novedades aparece la creación de una fiscalía especializada de alta complejidad, además de una nueva agencia de inteligencia. A su vez, existirán agentes encubiertos que quedarán libres de delitos que puedan cometer en medio de la investigación. También se contará con un testigo protegido.
.
Pn/gm
Texto: Agencia Trayectos.