Son los restos óseos de Rosendo Rebolledo Méndez, José Orlando Barriga Soto, Sebastián Mora Osses y Narciso Segundo García Cancinos, víctimas del operativo militar que terminó con la vida de 17 trabajadores agrícolas, en octubre de 1973.
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La ministra en visita extraordinaria para causas de derechos humanos de la Corte de Apelaciones Valdivia, Emma Díaz Yévenes, se reunió con familiares de cuatro víctimas del denominado caso Chihuio, que fueron identificadas recientemente por el Servicio Médico Legal, para hacerles entrega de sus restos óseos.
En un ambiente solemne, la magistrada entregó las urnas con los restos óseos de Rosendo Rebolledo Méndez, José Orlando Barriga Soto, Sebastián Mora Osses y Narciso Segundo García Cancinos, víctimas del operativo militar que terminó con la vida de 17 trabajadores agrícolas, en octubre de 1973.
Tras la entrega, la ministra Díaz sostuvo que se vivió un "momento muy significativo, especialmente para los familiares de las personas que, hasta ahora, no tenían certeza ni rastros de dónde estaban. Después de muchos esfuerzos se encontraron restos mínimos; hubo una labor nacional e internacional de identificación".
"Hay que destacar los esfuerzos y respeto que el Servicio Médico Legal –con otros organismos– ha tenido al realizar toda esta investigación que permite entregar los restos a los familiares. Si bien hubo momentos en que la congoja sobrecogió a los familiares, el consuelo es que han sido favorecidos, porque mucha gente no tiene nada, ningún recuerdo de sus familiares", agregó la ministra.
En tanto, Isolde Barriga Soto –quien presenció la detención de su hermano José Orlando Barriga Soto, en 1973– graficó el significado de recibir después de más de 40 años sus restos.
"Ver sufrir a mi madre todos los días, llorar en el campo, para nosotros como hermanos fue tremendo. Nos hubiera gustado tener un funeral, pero al menos tener algo de él, aunque sea una partecita de su cuerpo, nos ayuda", dijo.
"Ahora –agregó– su hija podrá ir a dejarle flores; entonces, igual se agradece lo que hasta aquí se ha hecho".
Anteriormente, se identificaron y entregaron a familiares los restos de Carlos Maximiliano Acuña Inostroza, José Rosamel Cortés Díaz, Luis Arnaldo Ferrada Sandoval, Daniel Méndez Méndez, Ricardo Segundo Ruiz Rodríguez, Manuel Jesús Sepúlveda Rebolledo, totalizando, hasta ahora, la identificación de 10 de las víctimas de Chihuio.
Durante el año, nuevas piezas serán enviadas al laboratorio en Austria, con el objetivo de intentar identificar positivamente a las siete víctimas del episodio Chihuio, que aún no ha sido posible establecer fehacientemente su ejecución e inhumación en el fundo Chihuio.
LOS HECHOS INVESTIGADOS
La investigación del denominado caso Chihuio ha permitido establecer que el 17 de octubre de 1973, personal de los regimientos "Cazadores" y Maturana" de Valdivia participó en un operativo militar que recorrió las inmediaciones de los lagos Futrono, Maihue y Ranco, pasando por las localidades de Llifén, Arquilhue, Curriñe y Chabranco, hasta llegar a Chihuio.
Durante el trayecto, los militares detuvieron a 17 trabajadores agrícolas, pertenecientes al sindicato del Complejo Agrícola y Forestal Panguipulli "La esperanza del obrero", cuyos nombres figuraban en una lista confeccionada por Américo González Torres, uno de los dueños del fundo Chihuio.
El recorrido culminó la noche del 9 de octubre, en la casa patronal de Américo González Torres, desde donde los 17 trabajadores detenidos fueron trasladados hasta el sector de Baños de Chihuío, lugar en que fueron ejecutados. Días después, los cuerpos fueron sepultados, ilegalmente, en el mismo sitio en dos fosas.
En 1978, en el marco de la denominada "Operación retiro de televisores", se realizaron exhumaciones clandestinas en el lugar de la ejecución y entierro con el objetivo de hacer desaparecer evidencias, lanzando los restos levantados al mar. Operación realizada por militares vestidos de civil, quienes contaron con la colaboración de Américo González Torres.
Pn/co
ATON Chile
