Las puertas del reducto de Ñuñoa se abrieron durante la tarde para que los asistentes pudieran entrar a los túneles donde fueron detenidos, torturados y asesinados cientos de detractores del régimen de Augusto Pinochet.
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Miles de personas se han acercado al estadio Nacional la noche de este miércoles para conmemorar a las víctimas de la dictadura, a 46 años del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, donde fue derrocado el gobierno del presidente Salvador Allende.
Las puertas del reducto de Ñuñoa se abrieron durante la tarde para que los asistentes pudieran entrar a los túneles donde fueron detenidos, torturados y asesinados cientos de detractores del régimen de Augusto Pinochet.
Además, se proyectaron diversos videos en la fachada que da hacia avenida Grecia y se realizaron recitales y otras actividades culturales al interior del recinto.
En el lugar también se pudieron observar fotografías de las víctimas del golpe y de los detenidos desaparecidos, algunos cuyos restos aún no han sido entregados a sus familiares.
El único incidente de la jornada ocurrió cuando miembros de la barra de la Universidad de Chile subieron al techo de las boleterías y lanzaron bengalas.
(Imagen portada: chileokulto)
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