Este domingo se realizarán las primarias presidenciales del Chile Vamos, cuatro opciones, un triunfo cantado ó ¿sorpresas en el camino?.
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El análisis es similar y pareciera no tener dobles lecturas. Tanto las encuestas como expertos dan por ganador al candidato presidencial de la UDI, Joaquín Lavín, en la previa a las primarias de Chile Vamos de este domingo, instancia en la que el gremialista competirá con sus pares de Evópoli, Ignacio Briones; de Renovación Nacional y del PRI, Mario Desbordes; y contra el independiente Sebastián Sichel.
Con el pasar de las semanas, la carta de la extrema derecha ganó apoyos y se posicionó como el principal aspirante a La Moneda del oficialismo, siendo catalogado, incluso, como uno de los grandes nombres para quedarse con la presidencia a fines de año, teniendo como principal contendor, en primera instancia, a Sichel, ex ministro de Desarrollo Social del Presidente Sebastián Piñera.
"Yo creo que el resultado para el próximo domingo, lo más seguro o más probable, es que Joaquín Lavín va a llegar primero. Creo que finalmente Sichel no logró consolidar ni en los debates, campaña o su franja, su condición de liderazgo desafiante como para acercarse al peso político que tiene Lavín en ese 30% o 33%, que es el electorado natural de la derecha", opina el cientista político y doctor en Estudios Americanos, Marcelo Mella.
Además, destaca el importante respaldo que tiene la UDI dentro del oficialismo, posicionándose como uno de los partidos con más apoyo y posicionamiento en las regiones del país, ya que "si uno mira la cantidad de votos que ha sacado en las elecciones parlamentarias, la UDI en las últimas o dos elecciones uno tiene una idea de cuál es la base o piso de la cual parte Lavín para una futura elección presidencial y eso es un hándicap en elementos a favor de la candidatura de Lavín".
A ello, el académico de la Universidad de Santiago suma que "Lavín es un candidato que, yo creo, ha tenido un desempeño bueno en la campaña de la primaria. Ha tenido la capacidad de ser el eterno candidato, pero al mismo tiempo renovarse con una campaña apelando al sentido del humor y ha absorbido esa crítica por ser el candidato eterno con una campaña esencialmente que apela al sentido del humor y que yo creo que finalmente lo deja en buen pie para ganar el próximo domingo".
En esa línea, argumenta que "Lavín tiene una estructura partidaria que también tiene cobertura a nivel nacional, es decir, el modo tradicional de hacer política estaría representado acá por Lavín y por Daniel Jadue (candidato del Partido Comunista de la otra primaria del pacto de Apruebo Dignidad), con partidos tradicionales y con partidos que tienen presencia en todo el país".
"La nueva forma de hacer política, desde el punto de vista de la gestión de las campañas electorales, estarían por la estrategia o el modo de hacer campaña de Gabriel Boric (Frente Amplio, en primaria de Apruebo Dignidad) y de los desafiantes a Lavín, desde Sichel, Briones y Desbordes, que han centrado su capacidad de movilizar electorados en la gestión de medios y las redes sociales", agrega.
Como un importante "problema" cataloga Mella la necesidad que los candidatos de Chile Vamos han querido marcar con el gobierno de Sebastián Piñera, al que en los debates evitaron mencionar más allá de las preguntas que los periodistas lanzaron para insistir en el tema.
"Yo creo que el gran problema de los candidatos de derecha, suponiendo que es Lavín o cualquier otro que resultara ganador del próximo domingo en la primaria, es encontrar la distancia adecuada entre el candidato del sector y el gobierno de Piñera, porque hoy día es el gobierno que tiene menor adhesión, el menor apoyo, en toda América Latina, por lo tanto, si tú piensas que la Cadem, que generalmente es una encuesta que muestra usualmente números bastante favorables al gobierno, ha señalado que Piñera con suerte se acerca al 20% de respaldo", dice.
Es por ello que aclara que "no se entiende, por ejemplo, una estrategia comunicacional como la que tuvieron los candidatos, donde claramente todavía no hay una crítica un poco más nítida respecto a aquellos temas en los cuales el gobierno no ha podido demostrar una buena gestión".
"Uno echa de menos un conjunto de candidatos del sector que puedan marcar distancias con un gobierno que ya no va a repuntar, y en la medida que no marquen esa distancia, eso efectivamente podría tener costos para sus candidaturas de cara a noviembre", agrega.
Una opinión similar es la que expone la académica de la Pontificia Universidad Católica y doctora en Ciencia Política, Julieta Suárez-Cao, quien indica que "los cuatro candidatos tienen demasiados incentivos para alejarse del gobierno de Piñera, que tiene una imagen por el piso y no tiene un buen desempeño para mostrar, entonces la verdad es que no me sorprende, en ese contexto, que hayan querido distanciarse lo más posible del Presidente".
Mella y Suárez-Cao coinciden en que además de Lavín y Sichel, a quienes las encuestas los posicionan en el primer y segundo lugar, respectivamente, la candidatura de Mario Desbordes presenta características para analizar, siendo el más afectado en las mismas encuestas.
El académico de la Usach considera que "Desbordes empezó su caída libre cuando decidió ser ministro de Piñera. Si tú te acercas al gobierno de Piñera, sufres los costos de esa cercanía, dado que el gobierno de Piñera tiene niveles de rechazo que son históricos para un gobierno en Chile, entonces cuando Desbordes, después de haber mostrado una posición de independencia frente a otros liderazgos de derecha y frente a gobierno de Piñera, decide cruzar el umbral y entrar al Palacio de La Moneda como ministro de Defensa, el capital político que construyó a propósito del acuerdo post estallido, lo dilapidó inmediatamente".
"De ahí en adelante deja de ser ese liderazgo independiente con una orientación a la centroderecha que podría capturar votación que anteriormente ha votado por la Democracia Cristiana, y se transforma en un candidato superfluo, irrelevante, lamentablemente, que no representa la renovación de la derecha", añade.
Mientras que Suárez-Cao piensa que "Desbordes llegaba muy golpeado a los debates por haber perdido la interna de RN y en el último debate claramente fue el que quedó más desdibujado porque los temas, también, no le permitieron posicionarse como el candidato de la derecha social, que es lo que le interesa, y los temas que se trataron en el último debate fueron más hacia el conservadurismo y quizás no se diferenciaba tanto de los demás candidatos".
Consultada por la postulación de Briones y la posibilidad de que sea una candidatura para posicionarse dentro del mundo político, considerando su paso como ministro de Hacienda en el gobierno de Piñera durante la pandemia, Suárez-Cao manifiesta que puede ser que "tenga una candidatura, en ese sentido, más testimonial para marcar la diferencia de Evópoli con el resto de los partidos de la coalición, pero me parece que eso lo logró más en el primer debate que en el segundo, donde era difícil encontrar muchas diferencias y creo que los cuatro candidatos estaban hablándole más a la derecha más dura y a la derecha más extrema".
"Me parece que, en ese sentido, sí como que sobre reaccionó mostrando una faceta dura y mencionando demasiadas veces el tema de extrema izquierda, que parece más una caricatura que otra cosa", añade la miembro de la Red de Politólogas.
Por su parte, Mella postula que Briones "es un candidato pragmático, liberal, pero la pregunta es si es el liderazgo que, ideológicamente, llega en el momento adecuado, porque claramente después del estallido social, uno lo que puede constatar es que las demandas de amplios sectores de la sociedad civil chilena son demandas que exigen un cambio de orientación de las políticas, no en un sentido de profundizar el modelo liberal, sino de corregir con mayor presencia del Estado, quizás, con algunos guiños de política keynesiana de un Estado que sea más activo, tanto en el desarrollo de la empresa como en la defensa de los derechos de la ciudadanía".
"Briones representa fundamentalmente una solución a través de la profundización del modelo liberal, entonces uno podría preguntarse si este candidato va a encontrar condiciones para crecer, más allá del voto de una cierta élite liberal, que existe en Chile, pero que desde el punto de visa de alguna elección podría ser solamente una expresión de minoría", indica.
"Yo creo que aquí hay un diseño probablemente a dos o tres vueltas de crear un referente completamente liberal en Chile, que no ha surgido con facilidad porque los partidos de la derecha chilena siempre tuvieron, desde el 90 en adelante, esta combinación de elementos conservadores con elementos liberales y hay un cierto sector de la sociedad chilena que es completamente liberal. Eso representa Briones y creo que la candidatura de él no necesariamente es una candidatura destinada a ganar, sino más bien a conseguir incluir ciertos elementos en el programa de aquel candidato que resulte ganador en las primarias como compromiso de gobierno, creo que la candidatura de Briones es más bien un intento de evitar guiños populistas del candidato que pudiera resultar ganador el próximo domingo", cierra el académico.
PURANOTICIA
