Marcelo Schilling y Daniel Verdessi anunciaron que no impulsarán ni apoyarán una eventual acusación constitucional contra el Mandatario en razón a su intención de llevar al TC el proyecto de tercer retiro del 10%.
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Los jefes de bancada del Partido Socialista y de la Democracia Cristiana en la Cámara de Diputados, Marcelo Schilling y Daniel Verdessi, dieron un inesperado golpe a las voces dentro de sus bancadas, anunciaron que no impulsarán ni apoyarán una eventual acusación constitucional contra el presidente Sebastián Piñera en razón a su intención de llevar al TC el proyecto de tercer retiro del 10%.
La decisión de ambos legisladores va en contravención a lo señalado por diputados de sus propias colectividades, Gabriel Silber (DC) y Leonardo Soto (PS), quienes deslizaron esta posibilidad.
A pesar de aclarar que está en pro de que el Jefe de Estado no concurra al Tribunal Constitucional, el diputado Verdessi aclaró que "hemos tomado la decisión de no judicializar los procesos en los que buscamos beneficiar a las personas", y en el mismo sentido señaló que no apoyarían una acusación como bancada.
"Estamos preocupados de que se tomen las acciones necesarias para enfrentar la pandemia y la tremenda crisis económica que están viviendo los ciudadanos, por eso le hemos pedido al Presidente que no haga uso de sus atribuciones y que no de lugar a una acusación constitucional, pero sí a un peligroso conflicto con la ciudadanía al acudir al Tribunal Constitucional", dijo el parlamentario.
Asimismo, Schilling aseguró que en el comité de su partido "hemos concluido que nosotros no vamos a impulsar ni respaldar una acusación constitucional al Presidente de la República en el evento de que este ejerza sus atribuciones de ir al TC".
La decisión, según el diputado, está fundada "porque constitucionalmente no hay falta, pero lo más importante es que cuando tenemos a un Gobierno que está en el piso abandonado por sus propios adherentes, con las bancadas parlamentarias de la derecha completamente dividida, darles un factor de unidad es como resucitar un muerto".
"Si la oposición estuviera en una situación de fortaleza percibida como alternativa, tal vez lo pensaríamos, pero no es el caso. La oposición también está debilitada y por lo mismo lo más conveniente es que este Gobierno termine de hundirse por sus propias acciones. Así que no vamos a respaldar algo que es un error político gigantesco", sostuvo.
No obstante la declaración de Schilling, el diputado Soto anunció que aún está en pie de realizar la acusación, señalando que la misma está en una "etapa inicial", donde los parlamentarios que la presentarían se encuentran "monitoreando lo que haga el Gobierno".
En tanto, Silber indicó que "estamos frente a una caldera que puede explotar y generar masivas manifestaciones en nuestro país", y agregó que "si el presidente cruza la línea roja de acudir al TC, vamos un grupo de parlamentarios de oposición de manera transversal suscribir, estudiar y apoyar una acusación".
PURANOTICIA
