Claudio Orrego visitó este viernes la Escuela Marcela Paz de Recoleta, que fue atacada por desconocidos que incendiaron dos salas de computadores y provocaron pérdidas que superan los 100 millones de pesos.
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El intendente metropolitano Claudio Orrego visitó este viernes la Escuela Marcela Paz de Recoleta, que fue atacada por desconocidos que incendiaron dos salas de computadores y provocaron pérdidas que superan los 100 millones de pesos.
El intendente se comprometió a colocar, en conjunto con la ministra de Educación, los recursos necesarios para reconstruir y reparar los daños.
"Este tipo de actos merece la condena más absoluta. Hemos venido a expresar la solidaridad y la indignación por un hecho como éste, que es mucho más grave que solamente quemar dos salas y computadores, es un atentado a la dignidad de la educación, pero también a las oportunidades y a los anhelos de estos niños", dijo el intendente Orrego.
Agregó que "lo quiero decir claramente: los vamos a perseguir, los vamos a identificar y los vamos a llevar tras las rejas. Esto no puede quedar impune en Chile. Porque si destruir lo que les pertenece a todos pasa a ser un pasatiempo de unos pocos vándalos, ¿en qué va a quedar la sana convivencia de la sociedad?".
A su turno, el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, explicó que en la comuna se han hecho inversiones importantes en educación en los últimos años, y que este acto de vandalismo "solo puede estar hecho por gente a la que le molestan este tipo de avances".
"Acá hay un móvil distinto a la delincuencia común, y yo espero que esta investigación pueda dar con ellos. Nosotros sabemos cómo funcionan los jóvenes adictos, que tratan de conseguir algunas lucas para drogas, pero acá no hubo robo, solo destrucción", acusó Jadue.
Además, el jefe comunal ligó este hecho a una reciente destrucción de instrumentos en la Corporación de Cultura y una amenaza de bomba a la municipalidad el mediodía del martes.
El director del establecimiento, Fernando Soto, indicó que la sala de computadores había sido inaugurada hace apenas tres meses.
"Era un gran aporte, porque los niños son vulnerables y no tienen en sus casas este acceso. Entonces era súper importante para ellos lo que perdimos, y el dolor, la pena y la frustración que sentimos son grandes", dijo.
El lunes se reanudan las clases en este colegio que tiene una matrícula de 400 alumnos.
Pn/ci
ATON CHILE
