Una vez ocurrido el bombazo en el Barrio Yungay, efectivos policiales habían encontrado panfletos en las afueras del recinto de la calle Santa Mónica, ubicado a tres cuadras de la detonación.
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Un informe de Carabineros sostiene que Sergio Landskron (29), habría recogido la mochila con el artefacto en la puerta de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup).
Según consignó El Mercurio, el informe, que pasó a manos de la fiscalía metropolitana Sur, afirma que el contenedor de la bomba había sido dejado a un costado de la puerta de la entidad ubicada en Santa Mónica – a tres cuadras del lugar de la detonación-, por dos sujetos que llegaron en taxi.
La hipótesis está basada en los datos del análisis de cerca de una treintena de cámaras de seguridad del sector y que permitieron establecer las acciones y ruta de la primera víctima de un bombazo en Chile.
Además, el documento establece que tras dejar la mochila, dos sujetos se retiraron del lugar y al rato llegó Landskron, quien recogió el bolso sin saber qué contenía, como ya ha informó el Ministerio Público.
Una vez con el bolso en su poder, el joven continúo su ruta por Santa Mónica hacia el poniente, luego tomó General Bulnes hacia el sur y posteriormente tomó Erasmo Escala. Pasado García Reyes, unos 45 metros al poniente, es que intentó manipular el artefacto y estalló.
Al respecto, la fiscalía y el equipo policial a cargo del caso ahora se encuentran analizando las pistas respecto de los verdaderos responsables que mediante empadronamientos, información recopilada por Inteligencia y declaraciones de testigos directos, podrían ser hallados.
En tanto, este miércoles, el presidente de Anfup, Pedro Hernández, presentó una querella contra quienes resulten responsables de la instalación de la bomba en la sede de la agrupación y que posteriormente resultó en la muerte de Landskron.
Uno de los panfletos encontrados tras el estallido en el barrio Yungay, indicaban: "Carceleros: considérense siempre un blanco de nuestras acciones".
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