Sin embargo, aseguran que en su momento no pudieron contactar a la denunciante.
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El Arzobispado de Santiago emitió un comunicado para aclarar su postura sobre las denuncias de violación contra el sacerdote Tito Rivera, delito que habría sido cometido en dependencias de la Catedral de Santiago.
Respecto del caso del presbítero incardinado en la Arquidiócesis de Santiago, el Arzobispado aclaró informó que las primeras denuncias contra Rivera fueron recibidas el 1 de agosto de 2011, a través de la página web de Iglesia. Sin embargo, aseguran que en su momento no pudieron contactar a la denunciante.
Posteriormente, el 18 de marzo de 2015, la Oficina Pastoral de Denuncias (OPADE), recibió una denuncia de una persona mayor de edad en contra del mencionado presbítero. El 7 de abril de 2015, en base a esta denuncia, se dio inicio a la investigación previa y se impusieron "medidas cautelares".
"En agosto de 2015 el Arzobispo de Santiago respondió a una petición de la Nunciatura efectuada el 28 de julio de 2015, respecto de entregar los antecedentes del caso. Se remitió la siguiente documentación: investigación previa, otros documentos del archivo y el parecer de dos asesores canónicos", afirman en la misiva.
Asimismo, indicaron que en la investigación previa se amplió con nuevos antecedentes que fueron entregados a la Policía de Investigaciones (PDI), "que incluían la eventual sustracción de especies de culto". De igual forma, el 5 de junio de 2015, informaron a las autoridades cuál era la residencia del presbítero Rivera Muñoz y el desarrollo de una investigación canónica.
"A solicitud del Arzobispado de Santiago, la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede, el 21 de septiembre de 2016, dio nuevas instrucciones para proseguir la investigación previa y dar inicio a un proceso administrativo penal", precisaron.
Finalmente, señalaron que la investigación previa se cerró el 11 de noviembre de 2016, concluyéndose el Decreto Condenatorio con fecha 16 de agosto de 2018, donde se encuentra que al religioso "culpable de delitos en contra del Sexto Mandamiento del Decálogo continuados en el tiempo con escándalo, con personas mayores de edad, tal y como lo especifica el canon 1395§1 CIC".
Además, se establecieron 10 años de suspensión del ministerio público, pudiendo celebrar la Eucaristía sólo privadamente y con la compañía de una persona mayor de 50 años; prohibición de reunirse y mantener contacto con jóvenes; se le fijaría la residencia de común acuerdo con el Sr. Arzobispo; y si no cumplía con las medidas, una vez cumplidos los 10 años, la suspensión podrá ser impuesta por un período mayor.
PURANOTICIA
