
Desde el palacio de La Moneda buscan sustituir penas, aplicables en tres casos específicos.
El ministro de Justicia, Hernán Larraín, envió el viernes el proyecto de ley humanitaria al Congreso, para permitir terminar de cumplir condenas con arresto domiciliario. Se establece requisito de cumplimiento de la mitad de la pena.
Según informa hoy La Tercera, el gobierno busca sustituir penas, aplicables en tres casos específicos, a personas condenadas ya sea por todo tipo de delitos, para que puedan terminar de cumplir sus condenas bajo arresto domiciliario total.
En ese sentido, se explica que se podrá acceder a la sustitución de penas en tres circunstancias: personas que hayan sido diagnosticadas con una enfermedad en fase terminal; personas que tengan un menoscabo físico grave e irrecuperable que provoque una dependencia severa; y personas condenadas que tengan 75 años o más de edad y que hubiesen cumplido, a lo menos, la mitad de la condena impuesta.
En el primer caso, el texto estipula que el proyecto se hace a cargo del "derecho a vivir con dignidad hasta el momento de la muerte, reconocido en nuestro ordenamiento jurídico".
Respecto de las personas que tengan un menoscabo físico grave e irrecuperable, el mensaje propone que "puede ser por cualquier causa", es decir, por una enfermedad física, discapacidad o enfermedad mental.
En el tercer caso, es decir, en personas condenadas que tengan 75 años de edad o más, se establece que "deberán haber cumplido a lo menos la mitad de la condena impuesta antes de poder estar habilitada para solicitar la sustitución de la pena".
Además, se establece que las personas condenadas a presidio perpetuo o presidio perpetuo calificado deberán cumplir 20 años y 40 años de privación de libertad efectiva, respectivamente.
De esta manera, la edad que fijó el gobierno para conmutar penas es cinco años más de lo que habían pedido, en octubre pasado, los presidentes de RN, Mario Desbordes, y la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, quienes pidieron que fueran 70 años.
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