La víctima falleció en el Hospital de Cañete producto de un impacto de bala en la cabeza, mientras que los sujeros escaparon en vehículos robados.
El Gobierno condenó la muerte de un joven de 21 años, baleado la noche del lunes en la provincia de Arauco por encapuchados que escapaban tras protagonizar un nueva atentado incendiario en la zona, el tercero en menos de 24 horas.
El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, calificó como muy grave la situación que se está registrando en esa provincia de la Región del Biobío. Afirmó que todas estas acciones de violencia están siendo justificadas por el Convenio 169 de la OIT y los presos mapuches en huelga de hambre.
"Tal como lo hemos dicho reiteradamente, ninguna demanda por legítima que sea justifica estos niveles de violencia, menos aún cuando hoy tenemos que lamentar la muerte de un joven cañetino de 21 años producto de un ataque armado", indicó Galli antes de iniciar el balance semanal con Carabineros.
Las policías están desplegadas en el lugar, estamos recibiendo los mayores antecedentes, tanto del Hospital de Cañete, porque también hay personas que resultaron heridas producto de las esquirlas del ataque", agregó Galli.
De acuerdo a los primeros antecedentes, la víctima identificada como Moisés Pavez murió en el Hospital de Cañete producto de un impacto de bala en la cabeza propinado por parte de desconocidos en el sector de Paicaví Grande.
En este lugar, sujetos que escapaban en dos vehículos robados le dispararon al joven y se dieron a la fuga. Previamente, los encapuchados habían cometido un atentado incendiario en el sector de Lloncao, comuna de Cañete.
En este lugar, los desconocidos quemaron tres cabañas y robaron dos vehículos para luego escapar por caminos rurales hasta que se encontraron con el joven que nada tenía que ver en los hechos.
Este nuevo atentado se suma a los registrados en Contulmo y Peleco. La fiscalía ya inició la investigación por la muerte del joven.
PURANOTICIA