Una cayó al interior de una casa, mientras que la otra impactó la médula espinal de un niño de 8 años, quien podría perder la movilidad de sus piernas.
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El jefe de Delitos Violentos de la Fiscalía Sur, Christian Toledo, aclaró que se deben determinar con exactitud las secuelas que tendrá el pequeño de 8 años que fue herido por una "bala loca", en medio de la celebración de Año Nuevo en La Granja.
El hecho ocurrió en la intersección de pasajes 11 Poniente con 2 Norte, cerca de las 01:30 horas, cuando el menor se encontraba jugando en una plaza cercana a su domicilio, instante en que le dijo a sus amigos que se sentía mal y se le dio aviso a su madre.
Fue entonces cuando se percataron de que tenía un disparo en su cuerpo que, según las primeras informaciones, habría impactado en su médula espinal. El pequeño fue trasladado hasta el hospital Sótero del Río.
Incluso, especialistas señalaron que existe la clara posibilidad de que el afectado pierda la movilidad de sus piernas, aunque esto aún no ha sido confirmado.
Al respecto, el fiscal indicó que el menor sigue en proceso de recuperación, pero se debe aclarar con mayor precisión cuáles serán las secuelas que presentará.
Asimismo, el persecutor confirmó que ese mismo día, otra "bala loca" cayó en el interior de un domicilio, en el límite entre La Granja y San Ramón. Aunque no lesionó a algún habitante, el proyectil causó daños en un telefono que manejaba una niña.
Toledo explicó que ambos sucesos están siendo investigados de forma conjunta, "dada la cercanía de los hechos".
Desde la familia del menor que permanece internado en el hospital exigen justicia y piden que puedan dar con el autor del disparo.
"Cómo ahora le digo a mi hijo que no puede jugar al fútbol y que tendré que llevarlo al colegio en silla de ruedas", aseguró su madre, según Chilevisión.
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