Arias comenta que el retorno lo realiza con "una sensación de justicia" y llama a confiar en los tribunales y los jueces. Si bien se reincorpora este lunes, su renuncia al cargo la evalúa a largo plazo.
Este lunes a primera hora el fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias, volverá a ocupar su cargo en el Ministerio Público en Rancagua, luego de afrontar una serie de sumarios sanciones y un intento de su jefe, Jorge Abbott de sacarlo de la institución.
Arias comenta que el retorno lo realiza con "una sensación de justicia" y llama a confiar en los tribunales y los jueces. Si bien se reincorpora este lunes, su renuncia al cargo la evalúa a largo plazo.
Esto, luego de la acusación que dirigió en su contra el fiscal Sergio Moya en abril pasado y que lo mantuvo procesado y que derivó en la solicitud para su remoción que la Corte Suprema desestimó.
Sostiene que sus esfuerzos se centrarán en devolver la normalidad a la Fiscalía de Rancagua e impulsar una reestructuración al sistema de sumarios.
En cuanto a una posible renuncia sostuvo a El Mercurio que es una decisión que siempre está. "En este momento se encuentra sobre la mesa. Es una decisión que estoy evaluando, y es una decisión muy trascendente como para tomarla apresuradamente".
En cuanto a la relación con Jorge Abbott, sostiene que se mantendrá en lo profesional. "Hay que actuar institucionalmente". Y dice no tener problemas de conversar con él "en la medida en que se actúe dentro de la legalidad".
Pero deja en claro que antes de estar preocupado de cómo se va a relacionar con el fiscal nacional "lo primero es preocuparme por la región y sus funcionarios".
En cuanto a la acusación de su mal comportamiento y al tildarlo de rebelde, Arias se defiende: "Yo, como abogado y como fiscal, soy rebelde, y toda la vida ,me voy a revelar contra la injusticia, la arbitrariedad y el abuso".
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