Entidad emitió un dictamen por el alojamiento de Antonio Walker en instalaciones de lechera Manuka. Esto, a sólo días de que la firma fuera sometida a un juicio penal por la matanza de 1.500 terneros en su propiedad.
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Abstenerse de aceptar facilidades desde empresas. La Contraloría General de la República instruyó de esta manera al ministro de Agricultura, Antonio Walker, luego de que se comprobara que alojó en instalaciones de la lechera Manuka a sólo días de que se llevara a cabo un juicio por la matanza de 1.500 terneros en el fundo de Puerto Octay, región de Los Lagos.
Fue el diputado Fidel Espinoza (PS) quien acudió al órgano contralor para estampar la denuncia, la que derivó en una investigación que se extendió por un año, y cuyo dictamen estableció que efectivamente el secretario de Estado viajó a la zona para participar de la feria Sago Fisur, siendo incluso trasladado por vehículos particulares de dicha empresa.
Tras ello, Walker alojó en su casa de huéspedes, sin haber entregado esta información en los canales de transparencia.
Esta situación se llevó a cabo a sólo días de que la firma fuera sometida a un juicio penal por la matanza de 1.500 terneros en dependencias de su propiedad, ubicadas al interior del ex fundo Rupanco.
En su respuesta a Contraloría, el Ministerio de Agricultura reconoce un "error involuntario en la interpretación de la normativa aplicable", por lo que "omitieron consignar en la plataforma Ley del Lobby que los traslados locales y la estadía fueron financiados por el empresa".
Estas argumentaciones fueron aceptadas por la entidad fiscalizadora, que expuso que su visita "se enmarca dentro del ejercicio de las funciones del cargo que desempeña", considerando que además conocería el modelo productivo de la lechera en cuestión.
Además, Walker manifestó que tardaría más de 50 minutos en llegar a un hotel. No obstante, el órgano de control desestimó esta respuesta, asegurando que pudo haber accedido a un hotel ubicado a sólo 14 minutos de la feria.
A raíz de esta situación, Contraloría instruyó a Antonio Walker a "abstenerse de aceptar aquellas facilidades, y utilizar los recursos públicos que tiene a su disposición para el cumplimiento de los fines institucionales, con el fin de evitar y prevenir la concurrencia de algún conflicto de intereses que afecte el principio de probidad".
Cabe hacer presente que el dictamen de la entidad fiscalizadora descartó que haya existido algún tipo de influencia de parte del Ministro de Agricultura en el juicio contra Manuka, la que finalmente resultó absuelta.
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