Expertos indican que la angustia, la incertidumbre, el aislamiento social y las preocupaciones de un futuro laboral complejo aumentan la necesidad de beber para evadir la realidad, bajando los niveles de estrés que provoca el hecho de estar viviendo una pandemia.
No hay duda que por estos días el consumo de alcohol en la población ha aumentado, no sólo en Chile, sino a nivel mundial. Expertos indican que la angustia, la incertidumbre, el aislamiento social y las preocupaciones de un futuro laboral complejo aumentan la necesidad de beber para evadir la realidad, bajando los niveles de estrés que provoca el hecho de estar viviendo una pandemia.
"El alcohol es un depresor del sistema nervioso, por lo que su efecto es vivido como una anestesia que genera una sensación de mayor relajo. El encierro impacta el funcionamiento de las personas en general, porque representa un proceso adaptativo mayor, lo que implica estrés y un esperable aumento de la ansiedad", explica Catalina Marowski Aguayo, psicóloga clínica de Viña del Mar.
Si bien no existen datos oficiales al día de hoy, el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol comenzó una campaña en donde entrega recomendaciones para evitar la ingesta de alcohol y otras drogas durante la cuarentena.
Carlos Charme, director nacional del SENDA, señala que "el 43,3% de personas dicen haber consumido alcohol el último mes. Además, uno de cada cinco consumidores de la última semana, se embriaga, es decir toma más de cuatro tragos, en el caso de las mujeres y cinco en el caso de los hombres. Si esas cifras ya nos preocupaban, más aún nos preocupa lo que hemos visto...largas filas en las botillerías, tal como si el alcohol fuese un elemento necesario, cuando no lo es".
La psicóloga Marowski nos advierte de la inquietud generalizada entre los profesionales de la salud mental tanto del sector público como privado, en relación a lo que ocurre en Europa. "Existen estudios de lo que pasa en Italia y España, por ejemplo, que primero está la curva del Coronavirus, pero después podría venir otra pandemia que es la de la salud mental, en donde está la violencia intrafamiliar, la depresión, el consumo de sustancias, no solo de alcohol", indicó.
Pese a esto, la profesional es optimista en este sentido ya que "pareciera ser que nosotros todavía estamos a tiempo de hacer cosas para prevenir un estallido en patologías de salud mental post pandemia. La prevención es fundamental".
En este sentido, agrega hay que poner atención a algunos indicios como si "notas que la última vez consumiste una mayor cantidad a lo habitual; estás aumentando la frecuencia del consumo (no la cantidad); notas que estás mentalizando con mayor frecuencia consumir alcohol; mientes u ocultas la estadística real de tu consumo".
Para algunos, la manera de prevenir debiera ser más estricta. Es el caso de la diputada Ximena Ossandon, quién el pasado jueves solicitó al Gobierno que imponga Ley Seca en todo el país, por considerar que no es un producto de primera necesidad y que aumenta los síntomas de depresión y ansiedad. En su cuenta de Twitter la parlamentaria escribió: "No me vengan con la idea de que el alcohol es un distractor social durante el encierro. Es una droga que provoca daños irreparables, que afecta a terceros, que aumenta la violencia".
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