Este lunes el Ministerio Público inició las formalizaciones contra políticos en el denominado Caso Penta y el financiamiento irregular de campañas parlamentarias. Moreira y de Mussy deberán esperar un eventual desafuero.
visitas
Por Matías Seccatore
Una agitada mañana de lunes vivió el país, con la formalización a políticos de la Alianza por el Caso Penta. Una jornada que empezó bien temprano, a eso de las ocho de la mañana, con la llegada al Octavo Juzgado de Garantía de Santiago del senador Iván Moreira, el ex alcalde Santiago Pablo Zalaquett, el diputado Felipe de Mussy y los ex parlamentarios Alberto Cardemil y Jovino Novia. La mayoría de ellos nombres importantes dentro de la centroderecha, y que serían formalizados por el Ministerio Público -encabezados por el Fiscal nacional Sabas Chahuán- por delitos tributarios y el financiamiento irregular de campañas políticas.
Pero el grupo se reduciría rápidamente con el transcurso de las primeras horas de la mañana. Moreira y de Mussy se retiraban temprano, luego de escuchar las causas de sus formalizaciones, ya que al contar con fuero parlamentario, no se podía pedir medidas cautelares, mientras no sean desaforados en otra instancia. Y la formalización contra Cardemil era aplazada hasta el 6 de julio, luego que el magistrado Juan Carlos Valdés, acogiera la solicitud de la defensa en cuanto el Ministerio Público adicionó tardíamente a la querella en su contra delitos que no fueron oportunamente informados.
Mientras tanto, a las afueras del Centro de Justicia, todo era un caos. Un grupo de personas del Partido Comunista las emprendió contra Moreira, de Mussy y Cardemil, a medida que se retiraban del Juzgado, gritando improperios de alto calibre. Una situación que no gustó mucho en las filas de la UDI principalmente, donde el presidente del gremialismo acusó al PC de generar un clima de odio y mucha tensión contra los imputados. Misma línea que tomó el senador Moreira, que se refirió al clima fuera de tribunales, junto con reiterar que no ha "cometido delitos" y que "la verdad es mi aliada".
Dentro del Centro de Justicia, quedaban Zalaquett y Novoa. La Fiscalía Nacional solicitó arresto domiciliario parcial nocturno, firma semanal y arraigo, para el ex alcalde de Santiago y arresto domiciliario total para el ex senador, tras formalizarlos como autores de delitos tributarios consumados y reiterados en el marco del caso Penta. El Servicio de Impuestos Internos y la Fundación Ciudadano Inteligente, querellantes en la causa, adhirieron a las medidas cautelares solicitadas por el Ministerio Público.
En su argumentación, el fiscal jefe de la Unidad de Alta Complejidad de la Fiscalía Metropolitana Oriente, Carlos Gajardo, justificó en el principio de proporcionalidad la diferencia en las medidas solicitadas respecto a ambos, explicando que se investiga una conducta reiterada por Zalaquett en un periodo acotado, entre 2012 a 2014, emitiendo boletas por 71 millones de pesos. En tanto, a Novoa se le imputa por una conducta que pudo haberse estado repitiendo desde antes de 2008, con boletas y facturas ideológicamente falsas, que ascendían a 43 millones de pesos entre 2012 y 2013.
Tras esto, vendría el receso para poder almorzar. Pero al regreso de los abogados, querellantes e imputados, Jovino Novoa debió ser atendido por paramédicos, luego de presentar un baja de presión que le impedía seguir en la audiencia. Por ello, el juez Valdés le permitió retirarse, no sin antes recalendarizar su formalización para el 6 de julio, al igual que Cardemil. El ex senador y ex timonel de la UDI fue llevado a la Clínica Las Condes, donde se comprobó además una hemorragia abdominal y horas después recibió la visita de sus compañeros de partido.
Quedaba sólo Zalaquett. Sí, solo. Casi como un chivo expiatorio. Sean cuales sean las razones por la que los otros imputados ya no se encontraban en el Centro de Justicia.
Sus abogados argumentaron que no correspondía ni la formalización ni medidas cautelares. La Fiscalía presentó un arsenal de pruebas para acreditar el cometimiento de ilícitos, a través de boletas ideológicamente falsas para el financiamiento de su campaña al Senado. No sería sino hasta pasadas las 20:30 horas, que el juez Valdés dio a conocer su decisión: arresto domiciliario nocturno, arraigo nacional y firma mensual, acogiendo así a lo solicitado por el Ministerio Público, considerando el magistrado que ex alcalde de Santiago constituye "un peligro para la sociedad".
El juez consideró además que los antecedentes permiten acreditar su participación en la emisión de "boletas ideológicamente falsas" para obtener recursos que permitieran financiar su campaña política senatorial.
Tras esta determinación, sólo nos cabe preguntarnos ¿Hubieran corrido la misma suerte Cardemil y Novoa? ¿Qué pasará con Moreira y de Mussy? ¿Irán a ser desaforados? ¿Será esta decisión de juez Valdés un precedente para lo que ocurra el 6 de julio cuando se retomen las formalizaciones?
Las medidas cautelares contra Zalaquett son un golpe fuerte no sólo contra la UDI, sino contra todo el mundo político, ya sean de gobierno u oposición. Por lo menos para este magistrado, se han acreditado una serie de ilícitos tributarios para el financiamiento de campañas políticas, de manera sistemática al menos en este caso en particular. Un gancho en el mentón, por llevarlo a términos boxísticos, que acrecienta la duda sobre cómo se recauda dinero por parte de la clase política para las campañas, y el rol que cumplen las empresas privadas y ciertos empresarios para reducir impuestos y tener vidas llenas de lujo. Impuestos que la gran mayoría de los chilenos sí deben pagar, con mucho esfuerzo. Impuestos que podrían incluso mejorar la calidad de vida de las personas más vulnerables.
Esta es una historia que ya lleva varios meses, pero que está lejos de acabar. Sólo resta esperar si el equipo liderado por el Fiscal Nacional continuará con más formalizaciones y qué otros políticos podrían caer en desgracia.
PURANOTICIA
