
La decisión de hacer pruebas psicológicas se tomó tras el asesinato a dos funcionarios y posterior suicidio de parte de un conscripto en Iquique
El Ejército de Chile informó a través de un comunicado que serán desvinculados 1.537 soldados que resultaron "no recomendables" para ejercer su función, luego de que el brazo armado decidiera hacer pruebas psicológicas a raíz del asesinato y posterior homicidio en la Escuela de Caballería Blindada en Iquique.
El 16 de marzo, se conoció que el conscripto Marco Antonio Velázquez disparó contra el suboficial de guardia sargento segundo Fernando Zamorano Fuentes y el cabo primero Pablo Benavidez Ramírez, quienes fallecieron en el acto, y minutos después se suicidó con el mismo armamento.
Según un familiar del soldado, el joven había sido víctima de acoso, bullying y violencia al interior del recinto militar, por lo cual intentó quitarse la vida y se encontraba con tratamiento médico.
Luego del episodio, el Ejército anunció que se realizaría una investigación y, además, prometieron reforzar los controles de ingreso de los soldados al servicio militar.
Como parte de ello, se realizó un examen psicológico a los 9.219 conscriptos acuartelados. De ellos, se detectó que 1.537 son "no recomendables" para esa función, es decir, el 16,67%, de acuerdo a información de El Mercurio.
Según un vocero del Ejército, las pruebas fueron particularmente exámenes de personalidad que distan de los "cuestionarios simples", que indicó se aplican inicialmente.
"El compromiso adquirido con el Ejército nuevamente lo cumplimos...Dando la seguridad a la ciudadanía", señaló Fuenzalida.
En especial, se determinó que las personas no estarían aptas para manipular armas, por lo cual decidieron desincorporar a los funcionarios a partir del 30 de mayo.
PURANOTICIA