La propuesta, enviada a segundo trámite al Senado, incorpora un nuevo capítulo al Código del Trabajo denominado "Del trabajo a distancia y teletrabajo", donde se reúnen las normas que definen estas modalidades, los requerimientos, procedimientos y derechos y deberes de las partes.
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Este martes la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley que regula los empleos a distancias y que resguarda los derechos laborales de quienes trabajen bajo este formato por 89 votos a favor, 47 en contra y dos abstenciones.
La propuesta, enviada a segundo trámite al Senado, incorpora un nuevo capítulo al Código del Trabajo denominado "Del trabajo a distancia y teletrabajo", donde se reúnen las normas que definen estas modalidades, los requerimientos, procedimientos y derechos y deberes de las partes.
Los trabajadores podrán pactar por escrito con el empleador, al inicio o durante la vigencia de la relación laboral, que la prestación de los servicios bajo dependencia y subordinación se realice fuera de las instalaciones de la empresa.
Al momento de pactar esta modalidad, las ambas partes deberán acordar el lugar o lugares en que el trabajador prestará los servicios, pudiendo ser más de algún lugar. Tras acordar esta modalidad, las partes deberán establecer un plazo, no inferior a tres meses, en el que podrán retomar unilateramente las condiciones anteriores. Vencido el plazo, se deberá llegar a un acuerdo para volver a la modalidad presencial.
El trabajo a distancia o teletrabajo podrá abarcar todo o parte de la jornada de trabajo, combinando tiempos de trabajo de forma presencial en las instalaciones de la empresa con tiempos de trabajo fuera de ella, respetando siempre los límites máximos de la jornada diaria y semanal; esto es no más de doce horas al día y no más de 45 horas a la semana.
En tanto, el empleador debe garantizar el derecho a desconexión de los trabajadores, tomando todas las medidas necesarias que permitan que el trabajador goce de tiempos en los cuales no estará obligado a responder comunicaciones, órdenes u otros requerimientos de su empleador, respetando su tiempo de descanso, permisos y vacaciones, así como su intimidad personal y familiar.
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