Entre las razones para lograr el acuerdo, los abogados de la congresista detallaron que hubo un error de los querellantes, quienes no incorporaron como prueba el video en que se registraba el altercado denunciado en el bar de Las Condes.
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Tras una larga espera e investigación en su contra, Aracely Leuquén (RN) ya puede pensar en volver a ejercer su cargo como diputada, luego de que fuera acusada y denunciada por haber agredido a la supervisora de un bar a finales de 2019.
El hecho gatillante de la querella contra la legisladora se registró en noviembre de ese año, momento en el cual Leuquén llegó al local llamado Geopub, con el fin de comer y beber alcohol. Horas más tarde, y en supuesto estado de ebriedad, habría culpado al personal del local de un supuesto robo de su cartera.
Ante la negativa de los empleados, Leuquén lanzó comida a los empleados de la barra, quienes prohibieron venderle más alcohol, a lo que se sumó, posteriormente, un violento encuentro con una supervisora del local, a la que habría intentado meterle una boleta en la boca mientras la sostenía del cabello, imágenes que fueron viralizadas en redes sociales.
Aquello derivó en una larga investigación que la dejó inhabilitada de seguir cumpliendo su rol en el Congreso, aunque, según detalló La tercera, todo habría llega a su fin con un acuerdo privado entre las partes, siendo sobreseída.
"Téngase presente el acuerdo privado suscrito entre las partes. Atendida la transacción arribada por los intervinientes, se declara el sobreseimiento total y definitivo de los antecedentes", se lee en parte del dictamen del tribunal.
Entre las razones para lograr el acuerdo, los abogados defensores de la congresista detallaron que una de las más destacadas es un eventual error de los querellantes, quienes no incorporaron como prueba el video en que se registraba el altercado denunciado, lo que facilitó la llegada a un acuerdo.
El abogado de Leuquén, Luis Masferrer, destacó al matutino que lo más importante del fallo es que "la diputada Aracely Leuquén vuelve a la Cámara" y que "siempre ha presentado disculpas, tanto en medios de comunicación como en las audiencias y ha buscado reparar el hecho".
"Aquí primó el derecho a defensa y al debido proceso, en cuanto ambas partes deben conocer de todas las pruebas que se presentarán en el juicio. Por tratarse de una acción privada, donde la fiscalía no interviene, es la parte querellante quien debe presentar la prueba al tribunal y ello no ocurrió", añadió.
Finalmente, Leuquén sostuvo que "este ha sido un proceso largo y de aprendizaje. En reiteradas oportunidades pedí disculpas a las personas involucradas por mi comportamiento de aquel día, y lo vuelvo a reiterar".
"Fue un error humano, del cual me hice cargo y me arrepiento muchísimo porque ha tenido un costo enorme para mi vida. Tras este episodio deseo volver a ejercer como diputada de Renovación Nacional y entregar mi aporte en el Congreso en esta nueva etapa, en que Chile necesita el esfuerzo de todos los sectores", cerró.
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