Durante la asunción de su hijo como presidente del Senado, el ex mandatario Ricardo Lagos aprovechó la instancia para remarcar su rol político en la Nueva Mayoría y su posible retorno a la presidencia.
Este martes, el Senado ratificó la nominación del senador PPD Ricardo Lagos Weber como nuevo presidente de la Cámara Alta, en reemplazo del DC, Patricio Walker.
Por 20 votos a favor, el parlamentario superó al senador RN José García Ruminot, quien obtuvo sólo 12 preferencias. De esta manera, el representante de la circunscripción Valparaíso Costa, asumió el cargo en medio de aplausos y abrazos de sus pares.
Al asumir la testera del Senado, Lagos Weber señaló que "pocas veces nos hemos visto enfrentados a una crisis de legitimidad y confianza tan profunda como la actual, que no sólo ha afectado a esta corporación sino que también a otras instituciones de nuestra nación".
Junto con agregar que "la crisis afectó a todos los sectores, a algunos empresarios por faltas a la ética, a la iglesia, al gobierno, a sectores de las FF.AA. Todos estamos siendo cuestionados. En el poder legislativo tenemos que responder. Tenemos claro que estamos cuestionados y que tenemos que dar una solución".
La ceremonia causó gran expectación, considerando que en la tribuna de honor estuvo el ex presidente Ricardo Lagos Escobar. El ex mandatario, quien hace unos días reasumió sus labores en su fundación "Democracia y Desarrollo", retomó su agenda política durante la asunción de su hijo, al referirse a los actuales problemas que aquejan a la política nacional.
Demostrando que aún sigue siendo un referente dentro del mundo de la Nueva Mayoría, Lagos no tuvo problemas en expresar su opinión sobre la situación que afecta a Pablo Longueira. Ante la consulta de la prensa, el ex presidente señaló que "lo que uno tiene que decir es que esperemos que las instituciones funcionen, no saquemos conclusiones apresuradas, pero al mismo tiempo entendamos que hay que abordar el tema de política y dinero y eso es fundamental y, por tanto, creo que lo que ya se ha avanzado ha sido importante y cómo se va a seguir ahora hacia adelante".
En ese sentido cree que "en el parlamento, en conjunto con el Ejecutivo, tiene que haber un esfuerzo para mejorar la situación".
Sin embargo, declinó referirse a las acusaciones que han recaído sobre Marco Enríquez-Ominami, quien fuera muy cercano a su campaña presidencial. "Hay muchos amigos acá en este hemiciclo que estarían contentos en poder responderle todas esas preguntas. No voy a comentar esos temas, agradezco su interés. No creo que tenga necesidad", señaló.
CONSTRUYENDO SU CAMINO AL PODER
A diferencia de años anteriores, de aquí a los próximos meses, el ex presidente comenzará a acotar su agenda internacional, para concentrar sus actividades en territorio nacional.
Aunque Lagos no ha descartado de plano una candidatura presidencial y, por el contrario, se ha mostrado dispuesto a aceptar una postulación bajo ciertas circunstancias, aún no ha señalado de manera enfática sus deseos por retornar a la presidencia de la República. Sin embargo, se ha preocupado de reconstruir lazos y generar nuevas alianzas para fortalecer su liderazgo, de cara a una posible candidatura en 2017.
Tarea que ha comenzado a desarrollar desde hace un par de meses. Una de sus primeras reuniones fue con el alcalde de Lo Prado y vicepresidente del PPD, Gonzalo Navarrete, figura que será encargada de liderar al partido en las próximas elecciones municipales, parlamentarias y presidenciales, por lo que este apoyo será fundamental en los intereses de Lagos en la eventualidad de una repostulación a La Moneda.
Vale la pena recordar que Lagos Escobar tuvo una difícil relación con Navarrete durante su gobierno, cuando este estaba a cargo de la Subsecretaría de Salud. Debido a irregularidades detectadas por la Contraloría en la difusión del Plan Auge, y que terminó con la salida del actual alcalde de Lo Prado, fracturó su relación.
LEGITIMIDAD ANTE LOS NUEVOS POLÍTICOS
En la encuesta CEP realizada en el mes de noviembre, el ex mandatario ya alcanzaba un 36% de preferencia, quedando por sobre Sebastián Piñera. Junto con ostentar la mejor evaluación de una figura PPD, imponiéndose incluso a su propio hijo, el senador Ricardo Lagos Weber.
No obstante, para ello el político de 77 años tendrá que superar algunos escollos para retornar en un nuevo período a La Moneda.
El ex mandatario deberá conquistar el apoyo de difíciles partidarios al interior de la Nueva Mayoría, donde una de sus prioridades es el Partido Comunista. En los últimos meses las diputadas Karol Cariola y Camila Vallejo han manifestado sus reticencias a la hora de una posible postulación de Lagos.
Hace unos días, en conversación con CNN, Vallejo destacó que el ex presidente eliminó la penalización de los delitos de colusión, lo que permite la existencia de casos como el del papel y de los supermercados con el precio de los pollos. "Creo que la visión del ex presidente Ricardo Lagos, como presidente y actualmente como ciudadano común y corriente, es muy a favor de mantener el actual modelo económico, muy neoliberal, muy de libre mercado".
Además recordó que Lagos "quitó esta cláusula de poder penar con cárcel la colusión. Él lo justifica en función del contexto, pero vemos las consecuencias de aquello". "Por lo que no tiene la legitimidad suficiente para ser un candidato que represente realmente una renovación que permita dejar atrás ese tipo de prácticas que no son nuevas", agregó.
Pero este no es el único obstáculo que se le presenta en su camino de regreso a La Moneda, ya que el Movimiento Amplio Social (MAS) es otra de las colectividades ha manifestado su reticencia ante el anunciado regreso de Lagos.
El secretario general del movimiento, Fernando Zamorano, ya lo señalaba hace unos días cuando declaró que "para nosotros, Lagos no es una carta que proponga algo nuevo o sea interesante para la juventud. Por lo tanto, a nuestro juicio no sería lo ideal. No estaríamos en primera instancia con Ricardo Lagos".
La distancia entre Lagos y las nuevas generaciones sigue siendo profunda, lo que se ha convertido en una verdadera preocupación para quienes promueven su candidatura. De acuerdo a la medición Nº100 de la Plaza Pública-Cadem, realizada el pasado 5 de diciembre, Lagos consigue un bajo reconocimiento entre los 18 y 34 años, con sólo un 5% de las preferencias, mientras que entre los 35 y 54 alcanza un 10%, siendo su grupo más fuerte el de mayores de 55 años, con un 18%.
Mientras su cúpula más cercana busca revertir esta situación, es claro que el poder de quien fuera presidente entre los años 2000 y 2006, sigue siendo una voz de peso y consenso al interior de la centro-izquierda.
Sumada a la figuración que acaba de alcanzar su hijo, como presidente de la Cámara Alta, lleva a pensar que la dinastía Lagos puede retornar en breve al poder.
PURANOTICIA