Carabineros detuvo a dirigentes de distintos gremios, mientras la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, pretendía entregar una carta al Ejecutivo.
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Un complejo momento fue el que se vivió en los alrededores de La Moneda, donde Carabineros detuvo a dirigentes de distintos gremios, mientras la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, pretendía entregar una carta al Ejecutivo en el marco de la "Huelga General Sanitaria "a la que convocaron, ad portas del Día Internacional del Trabajar, a conmemorarse el 1 de mayo.
Respecto a la situación, la dirigenta manifestó que algo "absolutamente inentendible", ya que "lo que ocurrió, como ustedes pudieron ver, que vinimos un grupo de no más de 25 dirigentes de distintos sectores, públicos, privados, precisamente un grupo reducido para que luego no dijeran que nosotros estamos vulnerando las normas, que no estamos respetando las cuarentenas o el requisito de evitar el potencial contagio a través de aglomeraciones".
E insistió en que "vinimos un grupo reducido, principalmente presidentes, distintos presidentes como de la Federación de Trabajadores del Cobre, el presidente de la Federación de Metro, entre otros, y la idea principal era poder ingresar a La Moneda, obviamente no íbamos a ingresar todos, eso lo teníamos absolutamente claro, pero que cuando entráramos los dirigentes a dejar la carta en la vereda de al frente efectivamente pudieran estar estos dirigentes con el lienzo. No más que eso, como se ha hecho tradicionalmente".
"No estamos haciendo nada de otro mundo y en ese contexto, mientras estábamos esperando poder comunicarnos con el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, que no atiende el teléfono, con las autoridades de La Moneda, que no atienden el teléfono, para que nos dejaran pasar, comienzan a tomar detenidos a los dirigentes, de la construcción, de la Confederación del Metro, y, por lo tanto, nosotros no entendemos cuál es el sentido de esto", añadió.
En esa línea, Figueroa advirtió que "si lo que pretenden es que, después de esto, incluso pretendieron llevarnos detenidos al resto de los dirigentes nacionales, nosotros no vamos a cumplir nuestro cometido, que es venir a dejarles la carta y volver a refregarle en la cara al Presidente que las propuestas para enfrentar la crisis vienen hace más de un año, que la renta básica de emergencia, que el salario mínimo sobre la línea de la pobreza y el congelamiento del precio de los alimentos son demandas básicas de los trabajadores, nosotros no les vamos a dar en ese gusto".
"Vamos a seguir acá hasta que nos dejen pasar, porque tuvo que haber una convocatoria a huelga general para que el Presidente, después de un año, se diera cuenta de que hay una crisis política en el país y que entonces cita a la presidenta del Senado (Yasna Provoste) y de la Cámara de Diputados (Diego Paulsen), justo el día en que se convoca la huelga. O sea, recién ahora tenemos un Presidente que se da cuenta de que los chilenos están mal, que están pasando hambre, entonces, por favor, nosotros no vamos a permitir que vuelvan a la lógica de las cocinas y vamos a exigir que nuestros planteamientos estén sobre la mesa", remató la titular de la CUT.
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