“Sus restos fueron entregados a la familia, quienes lo retiraron de esta instalación para su sepultación correspondiente”, informó el recinto hospitalario castrense.
Con la misma reserva que habían mantenido respecto al estado de salud cuando llegó hace unas semanas hasta el Hospital Militar de Santiago, la familia de Manuel Contreras alias "El Mamo", retiró el cuerpo del fallecido general (r) del Ejército la madrugada de este sábado para su cremación, según la voluntad de sus cercanos.
"En relación con el fallecimiento del paciente Juan Manuel Guillermo Contreras Sepúlveda, el Hospital Militar de Santiago informa que sus restos fueron entregados a la familia, quienes lo retiraron de esta instalación para su sepultación correspondiente", expresa un escueto comunicado del Departamento de Comunicaciones Corporativas del recinto hospitalario castrense.
Contreras fue el cerebro de la desaparecida Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), el organismo represor de la dictadura cívico militar que encabezó Augusto Pinochet en Chile, por lo que su muerte generó una serie de manifestaciones en las afueras del hospital y otros puntos del país por parte de distintas agrupaciones de familiares de las víctimas de violaciones de derechos humanos en esa etapa.
El ex uniformado que ascendió a general el mismo día que se disolvió la DINA, el 03 de noviembre de 1977, aseguraba haber sobrevivido a 22 atentados en su contra y decía no temer a la muerte.
La sede hospitalaria del Ejército en La Reina, en la zona oriente de la capital, se había convertido en la segunda casa del oficial de 86 años de edad. Una serie de enfermedades como cáncer de colon, diabetes e hipertensión, además de una insuficiencia renal por la que debía someterse a diálisis al menos tres veces a la semana, lo obligaban a visitar regularmente el recinto. El pasado 28 de julio fue internado de urgencia y se mantenía en estado grave.
Nieto de un combatiente de la Guerra del Pacífico, Contreras inició su carrera militar en 1944 y en 1960 ingresó a la Academia de Guerra para tomar el curso de Oficial de Estado Mayor. Allí conoce a Pinochet, que entonces era un coronel que en sus clases de Estrategia manifestaba su preocupación por la Revolución Cubana y el avance del marxismo en el continente.
Contreras llevaba un año impartiendo clases de Inteligencia a la academia que formaba a los oficiales del Estado Mayor del Ejército cuando en 1967 viajó a cursar un posgrado de Oficial de Estado Mayor en el Fort Benning, Estados Unidos. A retornar se dedica a impartir clases de Inteligencia en la Escuela de Ingenieros de Tejas Verdes, la que comenzó a dirigir a fines de 1972, en pleno gobierno de la Unidad Popular.
De su paso por Norteamérica consiguió contactos con agentes de la Central Intelligence Agency (CIA) que compartían con él manuales de las policías secretas como de la KCIA de Corea del Sur y la SAVAK de Irán que inspiraron la guerra que inició contra los grupos de izquierda tras el Golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende en 1973. A fines de ese año ya operaba la DINA, instaurada por decreto en junio de 1974.
La guerra de la dictadura contra el marxismo dejó un saldo de más de 3 mil ejecutados, 2 mil desaparecidos y 40 mil chilenos víctimas de tormentos en interrogatorios, según las cifras de la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura y el informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación. Una importante parte de los crímenes constatados por esas instancias fueron responsabilidad de la DINA, y de Contreras y Pinochet, por consiguiente. Sobre el general (r) fallecido a las 22:30 horas de este viernes pesaban 40 condenas por delitos como secuestros, homicidios, asociación ilícita y apremis, sumando condenas de 529 años de presidio.
Contreras fue sentenciado a prisión por el crimen del ex canciller chileno Orlando Letelier, ocurrido en Washington, pero pasó recluido en el Hospital Naval de Talcahuano. En enero de 2005 fue condenado por el secuestro del militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Miguel Ángel Sandoval, y a pesar de que intentó resistirse al arresto ordenado por el magistrado Alejandro Solis, en su casa en un condominio militar de La Reina, fue llevado hasta el penal Cordillera de Peñalolén para empezar a cumplir una condena de 12 años de prisión.
En 2013 fue trasladado a Punta Peuco, una cárcel especial para violadores de Derechos Humanos en las afueras de la Región Metropolitana, lugar que abandonó cuando sus condiciones de salud empeoraron.
Pn/co
AGENCIA UNO