Tribunal de alzada de San Miguel consideró que la libertad de los imputados constituye un peligro para la seguridad de la sociedad.
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La Corte de Apelaciones de San Miguel confirmó la prisión preventiva del carabinero Víctor Antonio Lastra Marguirot y del cabo primero Henry Giovanny Cuellar Vega, imputados por el Ministerio Público como autores del delito consumado de tortura con resultado de lesiones graves gravísimas, ilícito perpetrado en octubre de 2019 en la comuna de Buin.
En fallo unánime, la Segunda Sala del tribunal de alzada –integrada por las ministras Sylvia Pizarro, Adriana Sottovia y Claudia Lazen– ratificó la resolución impugnada, dictada por el Juzgado de Garantía de San Bernardo, por considerar que la libertad de los imputados constituye un peligro para la seguridad de la sociedad.
El sábado pasado, también en fallo unánime, el tribunal de alzada sanmiguelino confirmó la prisión preventiva del carabinero coimputado Jonathan Alexis Neira Chaparro, imputado en la misma causa.
El 16 de marzo marzo pasado, el Juzgado de Garantía de San Bernardo dejó en prisión preventiva a los tres efectivos de Carabineros. Además, la magistrada María José Moreno Bravo fijó en 100 días el plazo de investigación.
El fiscal de la Fiscalía Metropolitana Occidente, Gamal Massú, los formalizó por los delitos de lesiones graves gravísimas con ocasión de tortura.
Según el persecutor, aproximadamente a las 23.15 horas del 23 de octubre de 2019, los imputados concurrieron hasta la intersección de calles Bajos de Matte con Los Olmos, en la comuna de Buin, a bordo de un vehículo policial, en un procedimiento por supuestos desórdenes públicos.
En el lugar, pobladores del sector realizaban una manifestación pacífica. Entre los manifestantes se encontraba la víctima, Mario Rigoberto Acuña Martínez, de 43 años, quien al ver llegar el vehículo policial, intentó ocultarse en una plazoleta, pero fue ubicado por los imputados, quienes le ordenaron tirarse al suelo.
Luego procedieron a agredirlo con golpes de pies, especialmente en la cabeza, provocándole un traumatismo encefálico con compromiso de nervios y médula espinal. Un TEC de carácter grave lo dejó secuelas funcionales permanentes y definitivas en la víctima, con inhabilidad laboral total e incapacidad de autocuidado, entre otras lesiones.
PURANOTICIA
