El obispo Alejandro Goic, que participó de la entrega del documento, señaló que el trabajo surge "en uno de los momentos más dolorosos" de la Iglesia, ya que "los abusos marcan un antes y un después en la vida eclesial chilena".
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Este miércoles, la Conferencia Episcopal de Chile presentó la actualización de las normas para enfrentar casos de abuso sexual contra menores de edad.
"Cuidado y Esperanza. Líneas de guía de la Conferencia Episcopal de Chile para tratar los casos de abusos sexuales a menores de edad", es el nombre del texto que fue presentado por el secretario general de la organización eclesiástica, monseñor Cristián Contreras, y el presidente del Consejo nacional de prevención de abusos y acompañamiento de víctimas, monseñor Alejandro Goic.
Entre las nuevas disposiciones de la guía, está que quienes trabajen en las iglesias o casas pastorales deberán tener formación certificada en contra de los abusos sexuales, así como también demostrar que no tienen juicios pendientes, ni antecedentes penales en esa materia.
Por su parte, el Monseñor Contreras se refirió además a las acciones del ex párroco de la iglesia El Bosque, Fernando Karadima, las que según indicó son "las que siguen afectando a la Iglesia chilena". Así sostuvo que estas generaron un "daño inconmensurable".
Bajo la misma línea, Goic recordó el pasado de la Iglesia preguntándose "¿qué nos ocurrió?, ¿cómo pudimos llegar al contrasentido de nuestro misión que significa el daño a menores?".
Ante esto, aseguró que corresponderá a otras generaciones analizar en lo que falló la Iglesia, pero que hoy es tarea de los obispos actualizar las normas para "hacernos cargo de este flagelo".
Las nuevas normas comenzarán a regir el próximo 16 de julio.
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