El oficial en retiro del Ejército, Eduardo Arriagada Rehren, a 7 años de presidio por su responsabilidad en el homicidio del locutor radial Archibaldo Morales Villanueva.
El ministro en visita de causas de derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, condenó al oficial en retiro del Ejército, Eduardo Arriagada Rehren, a 7 años de presidio por su responsabilidad en el homicidio del locutor radial Archibaldo Morales Villanueva, en el regimiento "Colchagua" de San Fernando, en octubre de 1973.
El magistrado condenó al brigadier por el asesinato del también propietario de un diario local, que fue detenido en Santiago en septiembre de ese año, días después del golpe militar, y fue llevado hasta San Fernando, donde permaneció detenido sin comunicación y bajo torturas.
"El día 26 de septiembre de 1973, Archibaldo Morales Villanueva, locutor de Radio San Fernando, es detenido junto a su amiga Eva Valiente Espinoza, en el domicilio de ésta, ubicado en calle Curicó N° 33, segundo piso, departamento A de la ciudad de Santiago, por la Prefectura Móvil de Servicios Especiales de la Policía de Investigaciones", tras una orden del Coronel Hernán Brantes Martínez-fallecido-, quien estuvo al mando del Regimiento N° 19 "Colchagua".
En el fallo se explica que Morales y Valiente estuvieron en el Cuartel de Investigaciones de Santiago, hasta que fueron trasladados a la ciudad de San Fernando el día 29 de septiembre.
"El detenido Archibaldo Morales, conocido en la zona como 'Chito Morales', una vez que es interrogado se le traslada hasta la Cárcel Pública de San Fernando, donde permanece incomunicado alrededor de 43 días, sufriendo en el intertanto apremios, torturas e interrogatorios en la Fiscalía Militar", indica.
En el texto se precisa que la muerte de Archibaldo ocurre en octubre, cuando intentan sumarlo a una fila, junto a un grupo de detenidos que aguardaban ser interrogados por el Fiscal Ramírez.
La víctima, con signos evidentes de tortura, se desvaneció en el momento y fue llevado a la enfermería del recinto militar, donde sería atendido por el médico del Regimiento, el oficial de Sanidad y miembro de la CIE, Eduardo Adolfo Arriagada Rehren.
Luego de examinarlo, el galeno decide inyectarle un medicamento compuesto de dipiridamol, con el propósito de provocarle un infarto al miocardio. Morales Villanueva se agrava y fallece momentos después, cuando era trasladado al Hospital de San Fernando, tal como se sostuvo en la pericia médico legal.
"Considerando el resultado del examen toxicológico que estableció la presencia de barbitúricos y de persantin (dipiridamol) en las muestras óseas de Archibaldo Morales Villanueva, no puede descartarse la participación de terceros en los eventos que determinaron la muerte de la víctima, toda vez que el afectado se encontraba dentro de un recinto penitenciario, por lo menos 43 días previos a su deceso. Que la muerte de Archibaldo Morales Villanueva se produce encontrándose este en calidad de detenido y bajo custodia de agentes del Estado, por lo que su fallecimiento corresponde clasificarse —desde un punto de visto médico legal- como una muerte en custodia". El certificado de defunción señala como causa de su muerte Paro Cardiaco e Infarto al miocardio el día 12 de noviembre de 1973 a las 13:10 horas", detallan en el parte.
También, se sentenció al condenado y al Fisco a pagar una indemnización total $192 millones a los familiares de las víctimas.
PURANOTICIA