La investigación contra el sacerdote comenzó tras la denuncia de Marcela Aranda y posteriormente el testimonio de 21 mujeres más que sufrieron alguna experiencia de abuso sexual por parte del religioso.
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La Compañía de Jesús dio a conocer la investigación canónica realizada al fallecido sacerdote Renato Poblete, quien fue acusado por cometer decenas de abusos sexuales entre los años 1960 y 2008.
Cristián del Campo, provincial jesuita de la orden, afirmó que "esta investigación comenzó gracias a la denuncia de la señora Marcela Aranda y posteriormente recibió el testimonio de 21 mujeres más que sufrieron alguna experiencia de abuso sexual por parte de Renato Poblete".
De acuerdo a la indagatoria, cuatro personas tenían menos de 18 años cuando se cometieron los delitos, y otras 16 eran mayores de edad, abusadas mediante "un abordaje sexual inesperado y violento, en que intempestivamente se intenta besar y tocar a la víctima".
Además, del Campo reveló que Poblete entre los años 1960 y 2008 "mantuvo seis relaciones estables" y que se "estima la existencia de aspectos abusivos en al menos cinco de ellas".
"En el caso de la denunciante señora Marcela Aranda, que dio origen a esta investigación, todos los hechos descritos por ella han sido considerados plausibles y su relato creíble", señaló el provincial jesuita.
En la misma línea, añadió que "en el caso de los abusos sexuales, estos han podido ser corroborados con otras evidencias, tales como patrones comunes de conducta del acusado y testigos que confirmaron la relación que existió entre la víctima y el indagado".
Con respecto a las tres denuncias de abortos, en "al menos uno de ellos habría antecedentes que corroboran la participación de Renato Poblete".
Por otra parte, no pudo comprobarse ni registrarse otros casos de abusos o violaciones grupales, de acuerdo a la investigación canónica realizada.
El informe concluyó que "ha demostrado de manera contundente que Poblete Barth abusó de manera reiterada, grave y sistemática, amparado en el poder que le otorgaba su condición de sacerdote, en el dinero que manejó de manera personal y en el prestigio que su labor apostólica le otorgó durante sus años como sacerdote".
Del Campo precisó que Poblete estableció "una dinámica de violencia, de abuso de poder y emocional a las víctimas y a sus familias, que facilitó su obrar y el silencio tanto de víctimas como de otras personas".
La Compañía de Jesús informó que los antecedentes sobre la denuncia de Marcela Aranda, que involucra a otras personas vivas, serán entregados al Ministerio Público.
Por último, junto con pedir perdón a las víctimas, del Campo descartó "la existencia de encubrimiento, sin desconocer que corresponde al Ministerio Público determinar su existencia, sin embargo, el informe señaló que algunos jesuitas recibieron algún tipo de información, rumores o comentarios de terceros".
PURANOTICIA
