El presidente del CMF, Joaquín Cortez puntualizó que "El sistema de renta vitalicia una vez suscrito el contrato con el pensionado, los fondos provenientes del saldo en una AFP se traspasan al asegurador"
El presidente del Comisión para el Mercado Financiero (CMF), Joaquín Cortez, expuso en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados sobre las mociones parlamentarias que buscan permitir el retiro excepcional del 10% de las rentas vitalicias. Afirmó que sería perjudicial para el sector y aseveró que la propiedad de los fondos es de las compañías, no de los afiliados.
Cortez dijo que estas iniciativas afectan las características centrales de las rentas vitalicias, según están definidas en el DL 3500. En este plano, puntualizó que en el sistema de renta vitalicia una vez suscrito el contrato con el pensionado, los fondos provenientes del saldo en una AFP se traspasan al asegurador.
De esta manera, y a diferencia del sistema de retiro programado, estos fondos no quedan bajo administración por cuenta del pensionado, sino que pasan a ser de propiedad de la compañía. Ello, como contraprestación al haber asumido la compañía de seguros la obligación de pagar de forma vitalicia una suma fija en UF al asegurado y sus beneficiarios.
Así, de aprobarse las iniciativas, "el concepto implícito no es de un retiro de fondos sino más bien de un anticipo de flujos de futuras pensiones que, naturalmente, impactarán en las pensiones de los pensionados y beneficiarios directamente en función de la cuantía del monto retirado", expresó Cortez.
SOLVENCIA Y ESTABILIDAD
El presidente de la CMF sostuvo que dicho anticipo puede generar una situación financiera compleja a las compañías que ofrecen renta vitalicia, que termine debilitando su capacidad de pagar el diferencial de pensiones de renta vitalicia restante tras el retiro, así como a los otros seguros que incluyen ramos tan importantes en la situación actual, como los seguros de vida y complementarios de salud.
Joaquín Cortez indicó que, a diferencia de las AFP, las compañías de seguro invierten una fracción importante de sus recursos en activos ilíquidos de largo plazo.
Explicó que estos activos son una inversión idónea para respaldar un flujo mensual predeterminado de renta vitalicia y permitir mejores pensiones. Sin embargo, al forzar a las compañías a vender activos para permitir el adelanto mencionado de cada pensionado, en un plazo breve, podría generar fuertes pérdidas en dicha venta, ampliando riesgos de solvencia.
Añadió que ese efecto sería aún mayor en el caso que las compañías de seguros de vida deban asumir con cargo a su patrimonio el retiro de recursos, lo que plantea una de las mociones, impactando la solvencia de las compañías y la estabilidad del mercado de rentas vitalicias.
El presidente de la CMF destacó además que en el caso de las rentas vitalicias la propiedad de los recursos marca una diferencia sustancial con la reforma constitucional recientemente aprobada que autorizó, excepcionalmente, a los afiliados del sistema privado de pensiones a retirar hasta el 10% de los fondos acumulados en su cuenta de capitalización individual de cotizaciones obligatorias.
En ese sentido, detalló que mientras los dineros acumulados en las AFP son de propiedad de los afiliados, y sólo son administrados por las AFP en carácter fiduciario, en el caso de las rentas vitalicias, la propiedad de los fondos es de las compañías.
PURANOTICIA