Dicha propuesta conocida como impuesto a los "súper ricos 2.0" fue rechazada con seis votos a favor, seis en contra y una abstención.
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La comisión de Constitución despachó a la Cámara de Diputados el proyecto conocido como "súper ricos", el cual busca establecer un impuesto único para los más altos patrimonios del país.
La medida -que ya había sido aprobada en general- tuvo su discusión en particular y solo fueron aceptadas las indicaciones de la oposición que buscan aumentar a un 30% el gravemen a las empresas de mayor tamaño por dos años.
En tanto, la instancia rechazó la propuesta de Chile Vamos que tenía como alternativa una repatriación de capitales por un impuesto preferencial del 8%, junto con el retiro del FUT al 10% para las grandes empresas y 5% para las pequeñas y medianas. Conocida como "Super ricos 2.0", dicha propuesta fue rechazada con seis votos a favor, seis en contra y una abstención -del diputado Matías Walker (DC)-.
Consignar que el Gobierno hizo reserva de constitucionalidad de la medida, por lo que podría acudir al Tribunal Constitucional. Sin embargo, el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, aseguró antes de la votación que el Ejecutivo respaldaba la idea oficialista, la que según sus propulsores permitiría recaudar entre US5 mil a US$20 mil millones más que la propuesta original.
Dicho injerto encontró discordia en la oposición. Por ejemplo, la diputada Camila Vallejos (PC) aseguró durante la discusión que "la propuesta de la repatriación de capitales es un perdonazo a quienes no hicieron la repatriación. El Estado, a través de sus organismos correspondientes, debería fiscalizar a quienes no cumplieron con la ley, no decir 'no vamos a fiscalizar, proponemos otra norma y a la misma tasa'".
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