Distintas unidades móviles del Registro Civil se trasladaron al menos a 33 centros penitenciarios del país para entregar cédulas de identidad.
El ministerio de Justicia, Hernán Larraín ya está gestionando las primeras diligencias con la cual se beneficiarán algunos internos, a quienes se les conmutaría su condena actual por arresto domiciliario, a raíz de la propagación del Covid-19 en el país.
Este jueves distintas unidades móviles del Registro Civil se trasladaron al menos a 33 centros penitenciarios del país para entregar cédulas de identidad a los prisioneros que abandonarán esos recintos.
Las unidades móviles se habrían dirigido hasta las cárceles de Arica, Iquique, Alto Hospicio, Antofagasta, Calama, Copiapó, La Serena, Illapel, Ovalle, Quillota, San Felipe, San Antonio, Valparaíso, Colina 2, Puente Alto, Talagante, Rancagua, Rengo, Linares, Santa Cruz, Peumo, Talca, Curicó, Chillán, Quirihue, Biobío, Mulchén, Villarrica, Nueva Imperial, Angol, Temuco, Valdivia y Punta Arenas.
Según la cartera, se habría entregado cédulas de identidad a cerca de 500 personas privadas de libertad, que no poseían carnet o que lo habían extraviado, según un catastro que se levantó con los cerca de 1.700 beneficiados.
El subsecretario de Justicia, Sebastián Valenzuela, explicó que "dentro de los preparativos que estamos realizando para poder poner en marcha la nueva Ley de Indulto Conmutativo, hemos previsto que cada uno de los beneficiaros salga de las unidades penales portando su cédula de identidad. Por lo tanto, si bien son cerca de 1.700 las personas que van a salir, 500 de ellas no tenían su cédula de identidad, y hemos hecho un operativo, en coordinación con el Registro Civil, en todas las cárceles del país para que se les puedan tomar sus datos biométricos y así poder obtener o renovar su carnet".
(Imagen: minjusticia.gob.cl)
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