Así lo anunció el canciller (s) Edgardo Riveros, quien informó que el gobierno argentino concretó la apelación a la condición de “refugiado político” del ex frentista.
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El gobierno argentino se abrió a una "solución amistosa" por el caso de la extradición de Galvarino Apablaza, sindicado como uno de los autores del asesinato en 1991, del senador y fundador de la UDI, Jaime Guzmán.
Así lo informó el ministro subrogante de Relaciones Exteriores, Edgardo Riveros, quien señaló que "esta expresión de voluntad, nosotros la valoramos y, junto con valorarla, estimamos que es un paso positivo para poder encontrar alguna solución al problema planteado".
Esta medida se da en el marco de la solicitud que en 2012 realizó la familia del ex dirigente de la UDI ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, con el objetivo de que se pronunciara sobre la negativa del vecino país de extraditar a Galvarino Apablaza, acusado del crimen del legislador.
"El avance que estimamos es que es una situación valorable y positiva, de que en el marco de protección de sistema de Derechos Humanos haya una posibilidad de que los peticionarios puedan arribar a una solución. El gobierno argentino toma el resguardo de señalar que esta voluntad no implica un reconocimiento de los hechos", agregó el ministro.
Este proceso de diálogo se realizará independiente del proceso judicial del caso, ya que el Gobierno argentino defiende su autonomía para otorgar refugio a Apablaza tras impugnación de Chile. De esta manera, el rol del Ejecutivo sería solo de observador y no de garante de las conversaciones, aclaró el ministro subrogante de Relaciones Exteriores.
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